Unos 5.000 docentes protestan por la agresión a un profesor de Jerez

Los colegios gaditanos cerraron ayer sus puertas para rechazar la brutal paliza que sufrió hace dos semanas un profesor de 55 años del centro Andrés de Ribera, de Jerez, a manos del padre de una alumna. Unos 5.000 docentes participaron en una manifestación que recorrió varias calles de Jerez para condenar la agresión y exigir a la Consejería de Educación medidas para evitar la violencia en las aulas.

Era la hora del recreo del miércoles 31 de enero cuando el padre de la menor entró en el colegio y, sin mediar palabra, dio un puñetazo al maestro que, una vez en el suelo y ya con la nariz...

Los colegios gaditanos cerraron ayer sus puertas para rechazar la brutal paliza que sufrió hace dos semanas un profesor de 55 años del centro Andrés de Ribera, de Jerez, a manos del padre de una alumna. Unos 5.000 docentes participaron en una manifestación que recorrió varias calles de Jerez para condenar la agresión y exigir a la Consejería de Educación medidas para evitar la violencia en las aulas.

Era la hora del recreo del miércoles 31 de enero cuando el padre de la menor entró en el colegio y, sin mediar palabra, dio un puñetazo al maestro que, una vez en el suelo y ya con la nariz rota, recibió tres patadas más en su cuerpo. El profesor sigue de baja laboral.

CC OO y la Consejería de Educación coincidieron en señalar que el seguimiento de la huelga convocada para la jornada de ayer fue "masivo". Dignificación del trabajo en los centros educativos. Justicia, rápida y contundente era el lema de la pancarta que encabezaba la manifestación, que discurrió de manera silenciosa hasta el centro en el que se produjo la agresión al maestro.

"Estamos reivindicando trabajar en unas condiciones dignas, que se nos respete como a cualquier trabajador para que podamos desempeñar nuestra labor sin miedo", pedía Sebastián Halcón, de CC OO. "Reivindicamos a la administración que elabore un protocolo de actuación para que en los centros se sepa cómo actuar cuando se produce una situación de acoso o agresión", añadió. Halcón exigió también que la Consejería se persone como acusación particular y que las agresiones se tramiten como un atentado contra cargo público para que no queden en un juicio de faltas y se juzguen por la vía penal.

Por su parte, el delegado provincial de Educación, Manuel Brenes, dijo que en 20 días entrará en vigor el decreto de convivencia, que permitirá poner en marcha "el protocolo de actuación que reivindican".