El Superior anula la reforma de las guarderías que impulsó Alonso

La sentencia dice que el alcalde se arrogó competencias del pleno

El Tribunal Superior de Justicia del País Vasco ha anulado la remodelación de las escuelas infantiles que el alcalde de Vitoria, Alfonso Alonso, aprobó por decreto en julio de 2004 y recurrieron los sindicatos. La nueva normativa motivó una huelga que dejó sin clase a 1.500 niños durante casi dos meses. Sin embargo, la sentencia apenas tendrá efectos prácticos, ya que en 2005 se acordó un nuevo modelo.

La sentencia del Tribunal Superior declara nulo el decreto del alcalde por ser un órgano "incompetente para ello". También anula el acuerdo del 30 de julio de ese año de la Junta de Gobie...

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El Tribunal Superior de Justicia del País Vasco ha anulado la remodelación de las escuelas infantiles que el alcalde de Vitoria, Alfonso Alonso, aprobó por decreto en julio de 2004 y recurrieron los sindicatos. La nueva normativa motivó una huelga que dejó sin clase a 1.500 niños durante casi dos meses. Sin embargo, la sentencia apenas tendrá efectos prácticos, ya que en 2005 se acordó un nuevo modelo.

La sentencia del Tribunal Superior declara nulo el decreto del alcalde por ser un órgano "incompetente para ello". También anula el acuerdo del 30 de julio de ese año de la Junta de Gobierno Local, en la que sólo está representado el PP, por el que se modificaron las relaciones de puestos de trabajo y el modelo de loa centros. En ambos casos, el tribunal entiende que la decisión correspondía tomarla al pleno municipal, único órgano con competencias exclusivas para modificar la plantilla municipal y sus condiciones de trabajo, así como para crear nuevos puestos.

En protesta por el decreto del alcalde, las educadoras de las 17 escuelas infantiles protagonizaron una huelga de 55 días que concluyeron el 1 de noviembre de 2004 tras llegar ambas partes a un acuerdo transitorio. El decreto fue en su momento la respuesta a una sentencia del Tribunal Superior que obligaba al Ayuntamiento a remunerar a las diplomadas de acuerdo a su categoría profesional. La generalización de ese fallo a todo el colectivo hubiera supuesto un desembolso de entre tres y cuatro millones de euros adicionales al año. Ante esa eventualidad, el alcalde optó por remodelar el servicio y dar prioridad a la contratación de Técnicos de Jardín de Infancia antes que a maestras, dado que las primeras tienen un sueldo bastante inferior. Con ese paso, Alonso también cambiaba el modelo, pasando de escuelas infantiles a guarderías, otorgándoles así un carácter mucho más asistencial que educativo.

Tras conocer el fallo, Alonso anunció ayer que el Ayuntamiento de Vitoria interpondrá un recurso de casación ante el Tribunal Supremo contra la parte de la sentencia que anula su decreto por entender que "se ajustaba a las competencias que corresponden al alcalde". Según Alonso, la sentencia "no tiene ningún efecto práctico" ya que el pasado 22 de abril de 2005 el pleno del Ayuntamiento aprobó el Reglamento de Organización y Funcionamiento de la red de escuelas municipales infantiles con el acuerdo de los sindicatos. Esta es la norma mediante la que se regirán estos centros durante los próximos años.

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