Medio millar de magrebíes claman en Reus contra la violencia policial

Los manifestantes exigen respeto por parte de los agentes del orden

Medio millar de inmigrantes de origen magrebí se concentraron ayer en la plaza Mercadal de Reus, frente al Ayuntamiento, en recuerdo de Benaissa E. Y., fallecido el pasado lunes durante una operación policial. Los manifestantes responsabilizaron de esta muerte a los Mossos d'Esquadra y al Cuerpo Nacional de Policía -ambos cuerpos participaron en la intervención, que era para disolver una pelea en la calle denunciada por un vecino-. Además de recordar al fallecido, desplegaron pancartas contra la presión policial que dicen padecer.

No hubo incidentes durante la concentración. Un amplio d...

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Medio millar de inmigrantes de origen magrebí se concentraron ayer en la plaza Mercadal de Reus, frente al Ayuntamiento, en recuerdo de Benaissa E. Y., fallecido el pasado lunes durante una operación policial. Los manifestantes responsabilizaron de esta muerte a los Mossos d'Esquadra y al Cuerpo Nacional de Policía -ambos cuerpos participaron en la intervención, que era para disolver una pelea en la calle denunciada por un vecino-. Además de recordar al fallecido, desplegaron pancartas contra la presión policial que dicen padecer.

No hubo incidentes durante la concentración. Un amplio despliegue policial, de la Policía Municipal en la plaza y del Cuerpo Nacional de Policía en los accesos, se mantuvo junto a los manifestantes a lo largo de las casi dos horas que duró la marcha. "La Guardia Urbana tenía la obligación de prevenir injerencias y no ha sido necesario", señaló el alcalde de Reus, Lluís Miquel Pérez (PSC). El Consistorio había manifestado el temor a que grupos xenófobos hicieran acto de presencia durante la manifestación.

Los organizadores de la concentración, bien identificados con brazaletes, trataron de reprimir a los manifestantes más exaltados, que corearon consignas contra la policía autonómica y el Cuerpo Nacional de Policía. La protesta más explícita, sin embargo, la lograron con una pancarta sostenida por unas niñas que rezaba: "No más torturas por parte de las autoridades". En otras se podía leer "Justicia para Benaissa" y "Estamos contigo, Benaissa", en catalán, castellano y árabe. Los manifestantes leyeron un manifiesto en el que reclamaron que "los actos de algunos miembros de nuestros cuerpos de seguridad sean respetuosos con los derechos fundamentales garantizados en nuestra Constitución y en nuestro Estatuto".

Benaissa E. Y., de 39 años, falleció durante una intervención policial protagonizada por agentes de la policía autonómica y del Cuerpo Nacional de Policía. Un vecino de la calle Benidorm de Reus alertó a la policía de una pelea en la calle, y los agentes comprobaron que tres personas de origen magrebí estaban gritándose. Uno de ellos, el fallecido, estaba visiblemente "alterado", según la versión de los Mossos d'Esquadra, y arremetía contra paredes y puertas metálicas con manos y pies. Tras reducirlo, el hombre murió.

La policía asegura que antes de su muerte sufrió un ataque epiléptico y la autopsia, según fuentes oficiales, acreditó que no había "signos de violencia externos" y que la muerte se debió a una insuficiencia cardiaca. Los datos de la autopsia se hicieron públicos hace dos días, pero la familia no los ha recibido.

Mohammed Zemmour: "No es normal que muera alguien en una detención"

Este joven marroquí nacido en una pequeña localidad cercana a Melilla no cree que Benaissa E.Y. muriera de un ataque al corazón, como sostiene la autopsia. "Todo el mundo dice que lo cogieron del cuello", añade Mohammed Zemmour, que lleva cinco años residiendo en la capital del Baix Camp. "No es normal que vayan a detener a una persona y que se muera. La policía tiene experiencia, o tendría que tenerla".

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S. Driuch: "Estoy aquí para que esto no pase otra vez"

"Estoy aquí para apoyar la manifestación, sobre todo para que no pase otra vez". Este marroquí nacionalizado español nació en Tetuán, pero lleva 18 años viviendo en Reus. Afirma que los otros dos magrebíes que iban con Benaissa E. Y. cuando falleció explican que los agentes se excedieron en el uso de la fuerza, y está convencido de que murió a causa de eso. No confía en el sistema judicial. "Hay muchas denuncias por malos tratos y no ha pasado nada".

A. Amigar: "Sólo queremos tranquilidad, respirar un poco"

Nació en Nador, pero lleva 18 años en Cataluña y enseña rápidamente su permiso de residencia. No tiene una versión diferente a la de sus compañeros inmigrantes. "Yo no vi nada, pero los testigos dicen que le pusieron la pierna en el cuello", sostiene. Su indignación es la misma y asegura que su motivación principal para acudir a la manifestación fue que los diferentes cuerpos policiales "nos dejen respirar un poco". "Solamente queremos tranquilidad".

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