San Sebastián pondrá su gestión cultural en manos de una nueva sociedad pública

El PSE y el PNV acuerdan el cambio con el argumento de que mejorará la gestión

El Patronato Municipal de Cultura del Ayuntamiento de San Sebastián se transformará en una entidad pública empresarial (figura jurídica que se rige parcialmente por el derecho privado), gracias al acuerdo alcanzado entre el PSE y el PNV, que pretenden así mejorar la gestión de la política cultural. La operación incluye la creación de dos sociedades anónimas, una que se ocupará del Museo San Telmo y otra que lo hará de la oferta de teatro, cine y música. EB, socio de gobierno de Odón Elorza, no apoya el cambio, que considera "un paso más en la privatización de servicios públicos".

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El Patronato Municipal de Cultura del Ayuntamiento de San Sebastián se transformará en una entidad pública empresarial (figura jurídica que se rige parcialmente por el derecho privado), gracias al acuerdo alcanzado entre el PSE y el PNV, que pretenden así mejorar la gestión de la política cultural. La operación incluye la creación de dos sociedades anónimas, una que se ocupará del Museo San Telmo y otra que lo hará de la oferta de teatro, cine y música. EB, socio de gobierno de Odón Elorza, no apoya el cambio, que considera "un paso más en la privatización de servicios públicos".

El Patronato Municipal de Cultura, también denominado Donostia Kultura, es el instrumento jurídico del que se ha valido el Ayuntamiento de San Sebastián para desarrollar su política cultural en los últimos 17 años. Desde 1990, este organismo ha ido creciendo. En 1991 contó con un presupuesto de 6,8 millones de euros, frente a los 11,2 de 2005. La plantilla ha pasado en este tiempo de 110 a 145 personas. Y el número de centros culturales ha subido de 9 a 18, según los datos facilitados ayer por el PSE y el PNV.

El partido que sustenta el gobierno local y el grupo nacionalista, en la oposición, consideran que esta evolución ha ido generando dificultades que "ya suponen lastres excesivamente pesados, que retrasan y entorpecen el avance de la institución". Entre esos problemas, apuntan la rigidez de los procesos de contratación administrativa y la insuficiente flexibilidad de la plantilla. Argumentan también que la fiscalidad que se aplica a las actividades y servicios sujetos a precio público es "considerablemente más gravosa" que la aplicable a otros agentes culturales con formulaciones jurídicas que les permiten recuperar gran parte del IVA soportado.

Privatización

Socialistas y nacionalistas sostienen que "toda esta complejidad se agravará" con los nuevos retos culturales de la ciudad, como la construcción nuevas casas de cultura, la reapertura del Teatro Victoria Eugenia y el Museo San Telmo, tras su rehabilitación, y la puesta en marcha del Centro Internacional de Cultura Contemporánea.

Por eso, y con el objetivo de lograr "una mayor agilidad y eficiencia en la gestión de los servicios culturales municipales", el PSE y el PNV han acordado convertir el Patronato Municipal de Cultura en una nueva sociedad pública, que adoptará la forma jurídica de entidad pública empresarial. Siguen los pasos que en su día dieron Renfe y AENA (Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea). O, sin ir más lejos, lo que ya hizo hace unos años el Patronato de Vivienda de San Sebastián. "Hacia falta adecuarse a los tiempos", subrayó el alcalde, Odón Elorza. "Es una apuesta valiente y seria", apuntó el portavoz del PNV, Xabier Ezeizabarrena.

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Esta transformación permitirá ahorrar entre cinco y siete millones de euros en concepto de IVA en los próximos cuatro años, resaltó el concejal de Cultura, Ramón Etxezarreta. Hoy se expondrán los detalles de la operación en la junta del Patronato de Cultura. La idea es aprobar la nueva forma jurídica en el pleno de febrero.

El cambio incluye la creación de dos sociedades anónimas. Una de ellas gestionará la actividad de San Telmo. La otra, bajo la denominación de Victoria Eugenia, se encargará de la oferta de teatro, cine y música de la ciudad.

La edil de EB, Duñike Agirrezabalaga, no apoyará la conversión del Patronato Municipal en entidad pública empresarial. "Esta transformación supondrá la búsqueda de resultados en términos netamente cuantitativos (rentabilidad económica, número de usuarios, etcétera). Desde la izquierda consideramos que hay aspectos como la cultura que no se pueden someter a los dictados del mercado ni regirse con sus reglas, y la gestión mediante derecho privado persigue eso", argumentó.

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