Madeleine eligió su muerte

Testimonio de una mujer enferma que se quitó la vida acompañada de un grupo proeutanasia

"Creo que no se me olvida nada. La carta al juez, los papeles, está todo. ¡Inshallah!". Madeleine se levanta trabajosamente de la silla de ruedas, se quita las gafas y se atusa el pelo canoso, brillante, para tumbarse. "Estoy feliz, contenta de tenerles aquí", sonríe.

Y abraza a los voluntarios que la acompañan en el momento elegido para abandonar la vida. No salía de su casa y se movía en una silla de ruedas. Temía quedarse totalmente inválida, sin control sobre su suerte. Madeleine Z., con una enfermedad progresiva y paralizante desde 2001, la esclerosis lateral amiotrófica (EL...

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"Creo que no se me olvida nada. La carta al juez, los papeles, está todo. ¡Inshallah!". Madeleine se levanta trabajosamente de la silla de ruedas, se quita las gafas y se atusa el pelo canoso, brillante, para tumbarse. "Estoy feliz, contenta de tenerles aquí", sonríe.

Y abraza a los voluntarios que la acompañan en el momento elegido para abandonar la vida. No salía de su casa y se movía en una silla de ruedas. Temía quedarse totalmente inválida, sin control sobre su suerte. Madeleine Z., con una enfermedad progresiva y paralizante desde 2001, la esclerosis lateral amiotrófica (ELA), se quitó la vida el viernes, a los 69 años. Militaba en una asociación por el derecho a una muerte digna.

Madeleine Z., fotografiada en diciembre de 2006 en su casa de Alicante.RICARDO GUTIÉRREZ

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