"Tras el disparo, empezaron a sacar banderas blancas"

La persona que disparó el cañón del tanque M1 Abrams contra el hotel Palestina el 8 de abril de 2003 fue un sargento de 38 años llamado Gibson. Fue el militar que identificó el objetivo, pidió permiso a su capitán, Philip Wolford, y apretó el botón. El propio Gibson contó el suceso en un reportaje de la radiotelevisión belga RTBF.

El sistema de visión que llevaba el sargento Gibson le permitía ver con precisión a cuatro kilómetros de distancia. Este sistema marcaba 1.740 metros desde el puente hasta el hotel.

El cañón de 120 milímetros del Abrams tiene precisión hasta objetivos ...

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La persona que disparó el cañón del tanque M1 Abrams contra el hotel Palestina el 8 de abril de 2003 fue un sargento de 38 años llamado Gibson. Fue el militar que identificó el objetivo, pidió permiso a su capitán, Philip Wolford, y apretó el botón. El propio Gibson contó el suceso en un reportaje de la radiotelevisión belga RTBF.

El sistema de visión que llevaba el sargento Gibson le permitía ver con precisión a cuatro kilómetros de distancia. Este sistema marcaba 1.740 metros desde el puente hasta el hotel.

El cañón de 120 milímetros del Abrams tiene precisión hasta objetivos a 2.500 metros. El sargento sabía exactamente lo que identificó: "No vi personas disparando. Tampoco vi cámaras. Sólo vi una persona con prismáticos". Gibson explicó que esa persona hacía gestos a otra señalando hacia los tanques, y que podría estar marcando objetivos a los morteros que estaban disparando contra el tanque en esos momentos.

"Escruté el edificio planta por planta, de izquierda a derecha y de abajo arriba", contó Gibson durante la entrevista. "Vi a un tipo con prismáticos en los pisos superiores. Dudé. Llamé al capitán Wolford, que estaba en el tanque justo detrás de nosotros, para pedir la autorización para disparar. Se tomó un momento antes de responderme. Esperé varios minutos. Después de haber disparado, empezaron a sacar banderas blancas". Eran las 11.59 de la mañana. Los tanques al mando de Wolford que cruzaban a esa hora el río Tigris llevaban metidos en un intenso combate en el centro de Bagdad desde las 8.30. El militar decía con asombro: "Las banderas blancas... ¡Tenían que haberlas puesto antes de que disparáramos!".

El pasaje clave de la declaración de Gibson se produce cuando afirma que no sabía que era un objetivo civil: "No sabíamos que había periodistas en el hotel Palestina. Si lo hubiéramos sabido, no habríamos disparado". Telespectadores de medio mundo sabían que el hotel era el cuartel general de la prensa internacional. "No tenemos acceso a la televisión ni a la radio", explicó Gibson, algo confirmado por la mayoría de los periodistas que trabajaron incrustados en las tropas.

Antes de la entrevista, la periodista Pascale Bourgaux le mostró a Gibson las imágenes de las consecuencias de su acción. Preguntado por lo que les diría a las familias de José Couso y Taras Protsyuk, el sargento Gibson respondió: "Lo siento mucho, estoy realmente desolado, pero así es la guerra".

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Según un informe posterior de Reporteros Sin Fronteras, en 2003 Gibson llevaba 18 años en el Ejército de Estados Unidos. Había luchado también en la primera Guerra del Golfo. Tiene cinco hijos, y el informe lo describe como un hombre profundamente religioso.

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