Entrevista:GASPAR ZARRÍAS | Consejero de la Presidencia

"El mensaje del PP sobre el referéndum es la abstención"

Gaspar Zarrías (Madrid, 1955), consejero de la Presidencia, está convencido que el PP abrazó finalmente la reforma del Estatuto más por necesidad que por convicción. Por eso, sostiene, la combinación de los mensajes que ahora manejan los populares conduce a una sola dirección: la abstención. También se muestra escéptico con la posibilidad de que los pactos que ha ofrecido el presidente de la Junta a este partido y al resto de la oposición lleguen a buen puerto. Y es especialmente crítico con el presidente del PP andaluz, Javier Arenas, de quien dice: "Se va a sentar muy poco tiempo en el escañ...

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Gaspar Zarrías (Madrid, 1955), consejero de la Presidencia, está convencido que el PP abrazó finalmente la reforma del Estatuto más por necesidad que por convicción. Por eso, sostiene, la combinación de los mensajes que ahora manejan los populares conduce a una sola dirección: la abstención. También se muestra escéptico con la posibilidad de que los pactos que ha ofrecido el presidente de la Junta a este partido y al resto de la oposición lleguen a buen puerto. Y es especialmente crítico con el presidente del PP andaluz, Javier Arenas, de quien dice: "Se va a sentar muy poco tiempo en el escaño de líder de la oposición de Andalucía, se irá a ver si le quita a Zaplana el puesto de portavoz".

"Al PP le dan pánico los acuerdos porque está convencido de que es el Gobierno quien se beneficia"
"Conociendo a Chaves, antes de fijar la fecha del referéndum, hablará con los líderes andaluces"
"Arenas se fue en 1996 para ser ministro, ahora se irá a ver si le quita a Zaplana el puesto de portavoz"
"Una parte del electorado puede creer que el tema está arreglado, se despreocupe y no vaya a votar"

Pregunta. Hace un año estaba usted convencido de que el PP no pactaría el Estatuto.

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Respuesta. En 1980, cuando el referéndum 28-F, la derecha intentó que Andalucía fuera una autonomía de segunda. Los cambios desde entonces en esta tierra han sido tan profundos, que esta vez no se han atrevido. En consecuencia, en el último minuto del proceso, el PP ha pasado del no al más por necesidad que por convicción. Más por supervivencia política que por un convencimiento claro de que mayor autonomía significa progreso.

P. En cualquier caso, es mejor un Estatuto con el consenso de la mayoría, ¿no?

R. A Andalucía le ha venido muy bien, y es lo que el presidente planteó desde el mismo instante en el que habló de la necesidad de reformar el Estatuto. Hay dos parámetros que en todo momento han estado en el frontispicio del proceso: un Estatuto de máximos perfectamente encajado en la Constitución, y el consenso. Con esos elementos se ha configurado el espíritu de la negociación y ambos se han conseguido, porque el Estatuto andaluz no tiene nada que envidiar a ningún otro Estatuto de los que hay hoy aprobado, y de los que vendrán con posterioridad, porque vendrán todos. Es plenamente constitucional y goza de un consenso muy amplio.

P. Sin embargo, hay avances en el texto que salió de Andalucía que se han quedado en el Congreso, como, por ejemplo, competencias delegadas por el artículo 150.2 de la Constitución.

R. Era evidente que el artículo 150.2 no se adecuaba a la Constitución y, por lo tanto, ya sabíamos todos de antemano que posiblemente el Congreso eliminaría la referencia, como hizo con el de Cataluña.

P. Si lo sabían, ¿por qué lo incluyeron?

R. Fue una apuesta de lo que entendíamos que tenía que ser el tope máximo de competencias. No obstante, creo que el Estatuto ha llegado hasta el límite que puede llegar, y debemos estar satisfechos del grado de autogobierno que se va a conseguir.

P. Hay una teoría, que incluso dijo algún miembro de su partido, respecto a que el PSOE andaluz y la Junta preferían que el PP no se hubiera incorporado al acuerdo, y que fue el PSOE federal el que empujó.

R. Desde el primer día que comenzaron las discusiones del texto, todos los que nos sentábamos a la mesas, y quiero recordar en este aspecto a Alfonso Perales, buscábamos el consenso con el PP. Hemos hecho un esfuerzo PSOE e IU para que fuera posible, todos hemos tenido que ceder, pero, al final, todos sabíamos que un Estatuto que aspiraba a ser válido otros 25 años tenía que tener todo el apoyo del principal partido de la oposición.

P. Dice que el PP ha aceptado el Estatuto por necesidad partidaria. ¿Cree que con una mano dirá que sí, y con la otra propugnará la abstención?

R. Desde que se aprobó el Estatuto, por la boca de los dirigentes del PP he oído dos reflexiones: "Yo no lo hubiera reformado" y "va a haber baja participación". Ambos mensajes llevan directamente a la abstención. Es una equivocación gravísima que el PP diera un vergonzante al Estatuto porque es un vergonzante a Andalucía. Si el PP basa su estrategia en esto para que no haya una buena participación, y poder arrojar la abstención a alguien, cometería un error como el de 1980. Es decir, si intentan utilizar la abstención como arma arrojadiza es porque en realidad no han propiciado la participación.

P. ¿Teme que no exista la suficiente movilización?

R. Una parte del electorado puede creer que el tema está arreglado, se despreocupe y no vaya a votar. De ahí la obligación que tenemos los partidos políticos, los tres que hemos apoyado el Estatuto y el que no lo ha hecho, de fomentar la participación.

P. ¿Se plantea la Junta convocar el referéndum en día laborable para incentivar la participación?

R. La fecha de referencia es el domingo 25 de febrero. No obstante, conociendo al presidente de la Junta, antes de tomar la decisión final, hablará con los líderes políticos, seguro que lo comentará con todos.

P. El calendario que propuso la Junta se ha cumplido a rajatabla.

R. Al 100%. Incluso las bases que se presentaron antes de las elecciones, que se incorporaron al programa electoral, son las que al final han salido. Ningún Estatuto de los reformados ha tenido una tramitación en la que haya habido más debate, más participación de agentes sociales, políticos y económicos que el andaluz.

P. El PA se queja de que nunca hubo voluntad de acordar nada con ellos.

R. El PA adoptó hace tiempo una decisión estratégica de ponerse enfrente del Estatuto. Por tanto, todos los intentos, incluso por personas interpuestas, han sido vanos. La decisión estaba tomada.

P. ¿En qué le cambiará el Estatuto la vida a los andaluces?

R. Si hay algo que nadie puede negar es que a Andalucía le ha venido bien la autonomía, que ha significado más progreso, bienestar y desarrollo. Andalucía atraviesa un gran momento desde el punto de vista social, económico y del peso en el resto del país. El Estatuto marca un antes y un después en el diseño final del mapa autonómico. Hoy, que tenemos infinitamente mejores condiciones, el efecto de desarrollo será multiplicado.

P. Tras el Estatuto el Gobierno ha ofrecido a la oposición pactar las reformas de la RTVA, la ley de Educación y la del Agua. ¿No son leyes que se deben discutir en el Parlamento?

R. La Junta ha intentado desde que comenzó la legislatura llegar acuerdos con la oposición en asuntos importantes. Al presidente del PP, Javier Arenas, le dan pánico los acuerdos porque cree que es el Gobierno quien se beneficia. Primero fue el acuerdo del impulso democrático. En la última hora, el PP se descolgó. En del Estatuto, fue la necesidad de sobrevivir políticamente y no la convicción la que hizo pasar a este partido del no al sí. Y ahora volvemos a antes del Estatuto, por tanto, yo no soy muy optimista respecto a posibles acuerdos en temas que consideramos de Estado.

P. Pero, insisto, parece que el lugar natural para discutir las leyes es el Parlamento.

R. Es tal la trascendencia de los temas, que pensamos que era bueno que hubiera un debate previo al parlamentario.

P. Respecto a la ley RTVA, su Gobierno ha retirado la ley y ha presentado un borrador que es algo más restrictivo.

R. El PSOE renunció a que el Gobierno nombrara [como ocurre en la actualidad] al director general de la RTVA y que se eligiera por una mayoría cualificada del Parlamento. Yo le pido al PP que renuncie al veto. En lo que es la elección, el borrador mantiene el criterio del anterior, y añade unos elementos que vienen derivados de la ley de la RTVE y la ley Audiovisual.

P. En la ley de RTVE la mayoría cualificada de la Cámara que se exige es de dos tercios, más que en la andaluza, que son tres quintos.

R. PSOE, PA e IU creen que la mayoría cualificada en el Parlamento andaluz debe ser de tres quintos, el PP piensa que dos tercios. A partir de ahora el debate dirá cómo quedará al final. El Gobierno andaluz lo que desea es que haya acuerdo, si no lo hay, hay que buscar una salvaguarda idéntica a la de otras leyes para no paralizar el proceso.

P. De usted se dice que es quien maneja todos los medios públicos y que sale mucho en Canal Sur.

R. Imagino que saldré cuando los profesionales de Canal Sur crean que lo que dice el consejero de la Presidencia es interesante. Le puede decir que yo hablo bastante poco con los responsables de Canal Sur, por no decir que casi nada.

P. El PP ahora no tiene prisas por reformar la ley de RTVA.

R. En el PP de Andalucía se está produciendo una situación que ha definido perfectamente la portavoz parlamentaria [Esperanza Oña], y es que hay cada vez más desconcierto en sus filas, unido a una cierta resignación de seguir perdiendo. Y esa resignación irá a más porque mucha gente del PP creía que la tabla de salvación para no hundirse era Javier Arenas, y se han dado cuenta que es lo contrario: Javier Arenas está usando al PP de Andalucía y a Andalucía como tabla de salvación para hacer su segunda escapada a Madrid. Arenas tiene las maletas hechas, estoy convencido de que se va a sentar muy poco tiempo en el escaño de líder de la oposición de Andalucía. Será su segunda huida, con una clara diferencia: en aquella ocasión se fue al Gobierno y ahora se va a ver si le quita el puesto a Eduardo Zaplana como portavoz parlamentario.

P. Después de las municipales, prácticamente entra la campaña de las autonómicas. Admitirá que son fechas difíciles para llegar a pactos.

R. Se pueden poner inconvenientes, pero si avanzamos, es algo que tenemos hecho para después. Respecto al pacto local, por ejemplo, la financiación de los ayuntamientos no puede seguir así, es necesario, que haya una nueva ley estatal de financiación, no se puede continuar con una financiación tan mala.

Gaspar Zarrías, consejero de la Presidencia.ALEJANDRO RUESGA

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