Salto a la nada

Cuando algunos directores españoles de éxito afirman que no desean dar el salto a Hollywood (para hacer cualquier cosa) ya que allí podrían perder parte de su libertar creativa no lo dicen de forma gratuita. Asif Kapadia, británico de origen indio, galardonado en diversos festivales internacionales por El guerrero (2001), su misteriosa primera película, confirma las reticencias. En su segundo largo, El regreso, protagonizado por una mezcla de estrellas de la televisión decorativas en el cine (Sarah Michelle Gellar) y de intérpretes a la baja con poca capacidad de selección (Sam S...

Cuando algunos directores españoles de éxito afirman que no desean dar el salto a Hollywood (para hacer cualquier cosa) ya que allí podrían perder parte de su libertar creativa no lo dicen de forma gratuita. Asif Kapadia, británico de origen indio, galardonado en diversos festivales internacionales por El guerrero (2001), su misteriosa primera película, confirma las reticencias. En su segundo largo, El regreso, protagonizado por una mezcla de estrellas de la televisión decorativas en el cine (Sarah Michelle Gellar) y de intérpretes a la baja con poca capacidad de selección (Sam Shepard), Kapadia ha perdido toda la identidad y ha compuesto una cinta de terror de usar y tirar sin mérito alguno.

Los escondrijos de la memoria, las automutilaciones físicas y las cargas mentales que atenazan el presente ocupan la trama de El regreso, una de esas películas que, ya desde la primera secuencia, pretenden crear suspense, incluso terror, cuando aún no se ha contado nada y no hay la más mínima razón para sobrecogerse.