Globos de paz y también fútbol

Globos blancos, una voz armoniosa de mujer -la de la cantante israelí Noa- acompañada por una guitarra y mucho ambiente de concordia navideña abrieron ayer en Sevilla el siempre interesante espectáculo de un encuentro de fútbol muy especial. Y no porque en juego hubiera un gran título sino por el valor simbólico de que en una escuadra de once futbolistas se juntarán ciudadanos de dos estados marcados por la tragedia de un conflicto sin fin. Israel y Palestina en un mismo lado, para enfrentarse a la selección andaluza en un partido mejor que nunca llamado amistoso y en el que se impuso el equip...

Globos blancos, una voz armoniosa de mujer -la de la cantante israelí Noa- acompañada por una guitarra y mucho ambiente de concordia navideña abrieron ayer en Sevilla el siempre interesante espectáculo de un encuentro de fútbol muy especial. Y no porque en juego hubiera un gran título sino por el valor simbólico de que en una escuadra de once futbolistas se juntarán ciudadanos de dos estados marcados por la tragedia de un conflicto sin fin. Israel y Palestina en un mismo lado, para enfrentarse a la selección andaluza en un partido mejor que nunca llamado amistoso y en el que se impuso el equipo local por 3-1, con goles de Guiza (dos) y Alfaro y Salam.

El estadio sevillano de la Cartuja no presentó el esperado lleno. Eso sí, estuvo calentado por un público variopinto y entusiasta -muchos llegados en autobús desde los pueblos más cercanos a la capital hispalense- que no llenó las 60.000 plazas del aforo, y dejaron en un tercio la entrada.

"It's possible" (es posible), decían las camisetas del equipo de la paz formado por palestinos e israelíes. La paz que, escrita sobre el césped con globos por 600 niños sevillanos, dio paso al encuentro. En los prolegómenos el premio Nobel y viceprimer ministro de Israel, Simon Peres y el representante de la Autoridad Nacional Palestina, Gibrel Rajoug, destacaron la iniciativa. Alguno de los jugadores palestinos incluso han pasado por las cárceles israelíes, comentaba el representante palestino. Ayer en el terreno de juego los integrantes del combinado se unieron con todas sus fuerzas para tratar de batir a la potente selección andaluza.

El único himno en interpretarse fue el de la Alegría y es que el fútbol se puso ayer al servicio de la paz. Por ello, el seleccionador andaluz, José Enrique Díaz, habló de la "importancia simbólica" del encuentro, y no de estrategias o de polémicas ausencias como las de Diego Tristán o Joaquín, a los que el Mallorca y el Valencia, respectivamente, no permitieron acudir a la cita festiva. Más generoso fue el Deportivo, con tres jugadores en los equipos iniciales: Aouate, portero del combinado de la paz (Peace team), y Juanma y Juan Rodríguez, en el andaluz. La selección de Andalucía impuso su calidad y la mayor coordinación entre sus jugadores -en el combinado palestino-israelí sólo había cinco jugadores profesionales-.

La selección de Valencia, por su parte, ganó ayer en Elche a la de Perú por 3-1, con los goles locales de Natalio, Parri y Redondo.