Bandas marroquíes: llegar y huir

Antes actuaban apoyados por ciudadanos españoles, para tener más seguridad en el traslado. Ahora operan sólo con hombres de su misma nacionalidad. Las bandas que traen el hachís a Cataluña "están formadas casi exclusivamente por marroquíes", explica Toni Salleres. Asumen todos los pasos del proceso productivo: la producción, la recogida, el transporte y la distribución. "Se han hecho con todo el pastel", insiste el inspector de los Mossos d'Esquadra.

Estos grupos de delincuencia organizada tienen infraestructura en todo el territorio, y están asentados en zonas donde existe una comunida...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Antes actuaban apoyados por ciudadanos españoles, para tener más seguridad en el traslado. Ahora operan sólo con hombres de su misma nacionalidad. Las bandas que traen el hachís a Cataluña "están formadas casi exclusivamente por marroquíes", explica Toni Salleres. Asumen todos los pasos del proceso productivo: la producción, la recogida, el transporte y la distribución. "Se han hecho con todo el pastel", insiste el inspector de los Mossos d'Esquadra.

Estos grupos de delincuencia organizada tienen infraestructura en todo el territorio, y están asentados en zonas donde existe una comunidad magrebí fuertemente asentada. Especialmente en la Cataluña central (Vic, Manlleu), así como en Girona. "Allí se sienten más seguros". Disponen, además, de cuantiosos recursos. Una de las embarcaciones semirrígidas que utilizan puede costar unos 180.000 euros. Y el conductor de la barca cobra otros 30.000.

Su estrategia es sencilla: escogen el punto de la costa catalana que más les conviene. Si el objetivo es que la droga vaya a Europa desembarcarán, por ejemplo, en una cala de la Costa Brava. "Así reducen el riesgo de que les cojamos en carretera", apunta Salleres.

Cuando la mercancía llega, todo está preparado. Mientras un grupo recoge la mercancía, otro llena de combustible la embarcación para que el transportista pueda volver de inmediato: llegar y huir. A veces no hay tiempo por la presión policial y hay que dejar el barco en el mar. El transportista volverá por carretera.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Sobre la firma

Archivado En