Pingüino de palo
El pingüino es un animal que tiene gracia con su sola presencia. Cara de palo, movimientos torpes, minimalistas, a trompicones. Es algo así como el Buster Keaton de la fauna, lo que ha llevado al australiano George Miller a dirigir Happy feet: comedia de animación con formato de musical basada en el mito del patito feo, protagonizada por un pingüino que no sabe cantar (materia que domina el resto de su especie), pero que, en cambio, posee una gran habilidad para bailar claqué, lo que es visto por la parte más retrógrada de su comunidad como una revolución a atajar.
Seguramente su...
El pingüino es un animal que tiene gracia con su sola presencia. Cara de palo, movimientos torpes, minimalistas, a trompicones. Es algo así como el Buster Keaton de la fauna, lo que ha llevado al australiano George Miller a dirigir Happy feet: comedia de animación con formato de musical basada en el mito del patito feo, protagonizada por un pingüino que no sabe cantar (materia que domina el resto de su especie), pero que, en cambio, posee una gran habilidad para bailar claqué, lo que es visto por la parte más retrógrada de su comunidad como una revolución a atajar.
Seguramente surgida del extraordinario y sorprendente éxito en todo el mundo del documental El viaje del emperador (77 millones de dólares recaudados, sólo en Estados Unidos), la estupenda Happy feet se ve con una perenne sonrisa en el rostro mientras lanza un mensaje a la concurrencia infantil sobre el innegable derecho a la diferencia. Lástima que en los últimos cinco minutos la proclama ecologista sea demasiado explícita y que la visualización de los humanos de forma realista no funcione del todo.
HAPPY FEET
Dirección: George Miller. Género: musical de animación. Australia, 2006. Duración: 103 minutos.