Encapuchados causan destrozos en una sede del PNV en Vitoria
Un grupo de encapuchados irrumpió al mediodía de ayer en el batzoki (sede social) que el PNV tiene en el barrio de Zaramaga, en Vitoria, y causó diversos destrozos en el local. Los atacantes, alrededor de una docena, según el Departamento de Interior, penetraron en el lugar cuando había clientes y rompieron parte del mobiliario, arrojaron pintura roja y amarilla y realizaron algunas pintadas pidiendo la libertad de los últimos etarras detenidos por la policía francesa. Durante el ataque no se produjeron daños personales entre los trabajadores y clientes del batzoki.
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Un grupo de encapuchados irrumpió al mediodía de ayer en el batzoki (sede social) que el PNV tiene en el barrio de Zaramaga, en Vitoria, y causó diversos destrozos en el local. Los atacantes, alrededor de una docena, según el Departamento de Interior, penetraron en el lugar cuando había clientes y rompieron parte del mobiliario, arrojaron pintura roja y amarilla y realizaron algunas pintadas pidiendo la libertad de los últimos etarras detenidos por la policía francesa. Durante el ataque no se produjeron daños personales entre los trabajadores y clientes del batzoki.
A diferencia de otros ataques perpetrados contra esta misma sede peneuvista, los encapuchados entraron a plena luz del día y en un momento en el que el local suele estar muy concurrido. El presidente del PNV alavés, Iñaki Gerenabarrena, resaltó en declaraciones a Efe esta última circunstancia: "No ha sido únicamente un ataque contra una sede o lo que representa un partido. Han entrado dentro con ánimo de aterrorizar a la gente y esto es puro fascismo".
La violencia callejera no se circunscribió a Vitoria. Un grupo de violentos incendió a mediodía varios neumáticos en la línea de Renfe en San Sebastián, lo que obligó a cortar el tráfico ferroviario durante 10 minutos, el tiempo que se tardó en retirar las ruedas, según informó la Ertzaintza. Casi de forma simultánea, en la calle Easo de la capital guipuzcoana, otro grupo de radicales quemó y volcó sobre la vía pública varios contenedores. El ataque se produjo casi al tiempo que se conocía la detención de tres presuntos etarras en Francia.
En Vizcaya, los asaltos se produjeron de madrugada. A la 1.20, varias personas arrojaron pintura roja contra el edificio de los juzgados de Gernika. En la fachada y la puerta aparecieron cuatro impactos de pintura.