La inmigrante tetrapléjica estafada por su abogado logra recuperar 850.000 euros

La inmigrante polaca Bernadeta Lewandowska empieza a vislumbrar el final de su larga pesadilla: recuperar para ella y sus tres hijos la indemnización de 900.000 euros que, extrajudicialmente, pagó una aseguradora a su abogado por el accidente de tráfico que la tiene postrada en una cama desde 1993. La Audiencia de Madrid acaba de informar a Barnadeta que ha recuperado dinero en metálico y bienes de la familia del abogado (que falleció en 1996, tras haberse apoderado de la indemnización) cuyo valor global aproximado puede rondar los 850.000 euros.

Bernadeta es la inmigrante polaca de 40 ...

La inmigrante polaca Bernadeta Lewandowska empieza a vislumbrar el final de su larga pesadilla: recuperar para ella y sus tres hijos la indemnización de 900.000 euros que, extrajudicialmente, pagó una aseguradora a su abogado por el accidente de tráfico que la tiene postrada en una cama desde 1993. La Audiencia de Madrid acaba de informar a Barnadeta que ha recuperado dinero en metálico y bienes de la familia del abogado (que falleció en 1996, tras haberse apoderado de la indemnización) cuyo valor global aproximado puede rondar los 850.000 euros.

Bernadeta es la inmigrante polaca de 40 años a la que el afamado abogado de Segovia Luis Alberto Pinillos Mora estafó la indemnización de 900.000 euros que le pagó una aseguradora por su accidente. Pinillos cobró por ella el dinero y poco después murió de una grave enfermedad. Cuando Bernadeta -madre de tres hijos de 16, 8 y 7 años- llamó desde su casa de Toledo a la del abogado en Segovia, se le cayó encima el cielo. Tras darle el pésame, pidió a la viuda su dinero. Pero la viuda, María Luisa Lorenzana, le comentó que no sabía nada del dinero ni de las cuentas de su marido. Desolada, Bernadeta denunció el caso en un juzgado de Madrid. Ahora, tras once años de litigio, empieza a ver la luz.

"Está muy contenta"

"Se ha puesto muy contenta cuando le he comentado el contenido del auto de la juez de la Audiencia de Madrid Ana Ferrer", explicó ayer a EL PAÍS su abogado, José Miguel Ayllón, presidente de la Asociación de Víctimas de Delitos Violentos. "Por fin, podrá empezar a pagar las deudas acumuladas", añadió. Atrás quedan muchas lágrimas de impotencia. Por ejemplo, cuando ella y su marido tuvieron que dar en acogida durante dos años a los dos hijos que tenían entonces porque no había dinero en casa para mantenerles.

La juez Ferrer ha dictado un auto en el que señala que la viuda ha ofrecido 249.000 euros en metálico y dos casas -una situada en la calle de Juan Pantoja de Madrid, y otra en un municipio de Segovia- para resarcir a Bernadeta. El tribunal, desde que dictó la sentencia condenando a la viuda, a un hijo y a un socio del abogado fallecido, no ha cejado de buscar bienes y cuentas bancarias de la familia para trabarlas y destinarlas al pago de la indemnización. De hecho, ya había embargado para Bernadeta varias cuentas corrientes con pequeñas cantidades. Y es que en la sentencia, el tribunal les consideró cómplices de la desaparición del dinero. La viuda, en concreto, fue condenada en 2003 por delitos de receptación y alzamiento de bienes a dos años de cárcel. La sentencia la ratificó luego el Tribunal Supremo. Por tanto, ya era firme. Si una pena es igual o inferior a dos años, lo normal es que los jueces la dejen en suspenso si el reo carece de antecedentes. No obstante, suspender una condena, por pequeña que sea, es una facultad discrecional del tribunal. En este caso, la juez Ana Ferrer dejó entrever que los condenados cumplirían la pena si no veía en ellos una voluntad clara de resarcir a Bernadeta. La opinión de la Fiscalía de Madrid coincidía con la del tribunal. Ahora, el tribunal sí está viendo un esfuerzo por parte de los condenados. De hecho, la casa de Madrid que ha ofrecido la viuda para pagar a Bernadeta (cuyo valor puede rondar los "90 millones de pesetas") era suya y de dos hijos a los que no afecta la condena. Ambos hijos han decidido renunciar a sus derechos sobre la vivienda.

Palacio de Enrique IV

Los 249.000 euros en metálico que la familia ha ofrecido en metálico zanjan, por otra parte, uno de los asuntos más polémicos surgidos tras salir a la luz la sentencia. No fue fácil para la policía descubrir el destino que dio el abogado a los 900.000 euros que pagó la aseguradora. Habían sido desviados a sociedades vinculadas al abogado fallecido y a su familia. Con todo, la policía descubrió que entre los bienes de la familia estaba el palacio de Enrique IV de Segovia.

El abogado de Bernadeta puso el grito en el cielo cuando descubrió que ese palacio había sido vendido justo al terminar el juicio y antes de salir la sentencia. Una sentencia en la que se dejaba "afecto" el valor de ese palacio al pago de la indemnización. Ayllón denunció el caso en un juzgado de Segovia, que recientemente lo archivó porque no veía delito en esa venta. Pero la juez Ferrer tenía embargados 738.000 euros de esa venta. La viuda ha reconocido ser dueña de un 33% de ese palacio y ha ofrecido a Bernadeta pagarle la parte proporcional que le corresponde, 249.608 euros. Pero el caso de Bernadeta aún no está cerrado del todo. La sentencia condenó a la viuda a pagar 900.000 euros más los intereses devengados.