2.000 policías nacionales cortan la Castellana para exigir a Interior aumento de salario

Los agentes, que se salieron del itinerario previsto, causaron un atasco del tráfico en Centro

Una manifestación convocada por los cinco sindicatos mayoritarios del Cuerpo Nacional de Policía provocó ayer un enorme atasco de tráfico en la capital. Unos 2.000 agentes se manifestaron de paisano y fuera de servicio por el paseo de la Castellana, pese a que el itinerario comunicado a la Delegación del Gobierno se limitaba a la paralela calle de Miguel Ángel. Caminaron durante más de hora y media hasta el Ministerio del Interior, cerca de la plaza de Colón, ante la presencia de los antidisturbios, cuya intervención no fue ordenada por ningún responsable. Los funcionarios exigen un plu...

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Una manifestación convocada por los cinco sindicatos mayoritarios del Cuerpo Nacional de Policía provocó ayer un enorme atasco de tráfico en la capital. Unos 2.000 agentes se manifestaron de paisano y fuera de servicio por el paseo de la Castellana, pese a que el itinerario comunicado a la Delegación del Gobierno se limitaba a la paralela calle de Miguel Ángel. Caminaron durante más de hora y media hasta el Ministerio del Interior, cerca de la plaza de Colón, ante la presencia de los antidisturbios, cuya intervención no fue ordenada por ningún responsable. Los funcionarios exigen un plus de 600 euros mensuales por agente por trabajar en la capital, además de mejores medios materiales y profesionales para su trabajo.

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La manifestación fue convocada a las cinco de la tarde por los cinco sindicatos mayoritarios del cuerpo: el Sindicato Unificado de Policía (SUP), la Unión Federal de la Policía (UFP), el Sindicato Profesional de Policía (SP), la Confederación Española de Policía (CEP) y el Sindicato de Comisarios de Policías. El recorrido previsto estaba fijado entre las sedes de la Delegación del Gobierno y de la Dirección General de la Policía, ambas en la calle de Miguel Ángel (Chamberí).

Antes de las cinco de la tarde, más de 2.000 policías se concentraban en la puerta de la Delegación y, poco a poco, se fueron sumando más agentes hasta llegar a unos 3.000 manifestantes. Durante el recorrido, los agentes profirieron gritos contra el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba.

Los problemas comenzaron una media hora después de iniciada la protesta. Un gran número de manifestantes rompió el itinerario fijado, ante la pasividad de los responsables de seguridad y de los antidisturbios que vigilaban la marcha. Giraron a la izquierda por la calle del General Martínez Campos y bajaron hasta la plaza de Emilio Castelar. Allí cortaron el tráfico ante las miradas de estupefacción de los conductores.

También se produjo el primer incidente. Un motorista, Antonio Guijarro, intentó pasar con su motocicleta entre los manifestantes hacia Nuevos Ministerios. Llegaba tarde a una clase de inglés. Para hacerse camino, aceleró el motor, pero redujo la velocidad. Los agentes se abalanzaron sobre él y le tiraron al suelo. Algunos incluso le propinaron alguna patada. El afectado mostró su rabia y los agentes antidisturbios le ordenaron que se marchara de allí inmediatamente. No pudo porque la moto no le arrancaba.

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Los policías estuvieron parados durante unos 15 minutos en la plaza de Emilio Castelar. Algunos incluso se subieron al monumento y colocaron una bandera de España. Al ver que el lateral próximo a la calle de Serrano estaba abierto, acudieron a toda velocidad y lo cortaron. "A esto no hay derecho. Estamos aquí en un atasco de policías. Si lo hacemos nosotros, los ciudadanos de a pie, seguro que hubieran cargado contra nosotros a las primeras de cambio", protestaba el conductor de un Audi A-3 que llegaba tarde a una cita.

Los policías, que no dejaron de usar silbatos y de corear consignas contra los mandatarios de Interior, se encaminaron por el paseo de la Castellana abajo. Pararon cada dos por tres la circulación de subida y se encararon con más de un conductor que les recriminaba su actitud. A alguno de ellos le intentaron sacar de su coche e incluso zarandearle. También hubo más de un insulto malsonante hacia alguna conductora.

En la protesta no autorizada participaron unas 2.000 personas, según fuentes de la Delegación del Gobierno. Llegaron sobre las seis y media de la tarde al principio del paseo de la Castellana. Pero allí los antidisturbios movieron con rapidez sus furgonetas para evitar que los protestantes cortaran el tráfico en Colón.

Al ver que sus compañeros les impedían el paso, los manifestantes se concentraron frente al cercano Ministerio del Interior. Y ahí llegaron más insultos contra el presidente del Gobierno: "Zapatero, métete a madero [policía nacional]", "que salga Rubalcaba", "policías por los suelos", "queremos cobrar como un municipal". Muchos policías tiraron de carné profesional y empezaron a gritar "con esta placa no se juega". La manifestación se disolvió a las siete de la tarde. En ese momento, se reabrió el tráfico en la Castellana.

Los sindicatos policiales exigen al Gobierno un aumento del sueldo para los policías destinados en la Comunidad de Madrid. Piden unos 600 euros al mes para compensar el nivel de vida, más alto que en otras regiones. De esta forma también compensarían la peligrosidad de la mayor delincuencia en la región y la falta de medios, según exigen los sindicatos.

"Año tras año venimos sufriendo el éxodo masivo de policías que se van a provincias donde se vive mejor y más barato. La penosidad del trabajo en Madrid no está pagada", comentó el secretario de Comunicación del SUP en Madrid, Miguel Ángel Fernández.

"El incremento y la aparición de nuevos delitos hace necesaria que los policías en Madrid reciban una formación constante", añadió el secretario general de la UFP-Madrid, José Canales.

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