Un plan para remover obstáculos

"Remover los obstáculos de orden económico y sociolaboral para que las familias tengan los hijos que libremente decidan". Ése era el objetivo del primer Plan Interinstitucional de Apoyo a las Familias con Hijos que se puso en marcha en 2001 y duró hasta 2005. Y tal sigue siendo el objetivo para el segundo Plan, que el consejero Joseba Azkarraga presentó ayer en el Parlamento. Las medidas de conciliación de la vida familiar y laboral, como las excedencias subvencionadas, o las ayudas directas desde el primer hijo conforman la estrategia de actuación de las administraciones vascas para aumentar ...

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"Remover los obstáculos de orden económico y sociolaboral para que las familias tengan los hijos que libremente decidan". Ése era el objetivo del primer Plan Interinstitucional de Apoyo a las Familias con Hijos que se puso en marcha en 2001 y duró hasta 2005. Y tal sigue siendo el objetivo para el segundo Plan, que el consejero Joseba Azkarraga presentó ayer en el Parlamento. Las medidas de conciliación de la vida familiar y laboral, como las excedencias subvencionadas, o las ayudas directas desde el primer hijo conforman la estrategia de actuación de las administraciones vascas para aumentar la natalidad en una de las comunidades con las tasas de fecundidad más bajas de España.

Teniendo en cuenta que España figura a la cabeza de los países con menor natalidad, la situación de Euskadi resulta muy comprometida. Por eso, el Gobierno y las tres diputaciones empezaron a pergeñar un plan de fomento de la natalidad desde mediados de 2000, cuando hasta entonces no habían prestado ningún tipo de atención a esta cuestión.

El segundo Plan 2006-2010, que cuenta con un presupuesto global de 2.780 millones, incluye políticas fiscales, ayudas directas por hijo y subvenciones para conciliar trabajo y cuidado familiar. El documento recoge medidas muy parecidas a las que están en vigor en los países europeos más avanzados en esta cuestión y, como novedad, introduce las ayudas por el primer hijo. Los progenitores de todos los nacidos este año han podido solicitar ya las subvenciones.

Este segundo Plan mejora las aportaciones del anterior a partir del segundo descendiente y prolonga el tiempo de percepción de las ayudas. A partir del tercer hijo y sucesivos se estiran dos anualidades la contribución pública con relación a lo que había ahora. La buena marcha del primer Plan se ha visto emborronada en su recta final por el impago de las compensaciones a quienes se acogieron a los beneficios por la reducción de jornada para cuidar a los hijos. La avalancha de solicitudes recibidas ha llevado al Gobierno a pagar con retraso. Las peticiones este año han aumentado por encima de lo esperado, hasta rebasar los fondos consignados.

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