Los sindicatos piden castigar con cárcel a quien agreda a un profesor

El sindicato STEPV-Iv pidió ayer a la fiscalía del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) que se considere "toda agresión verbal, física o falsa denuncia al profesorado, como atentado a funcionario público, con la consecuente pena recogida en el artículo 550 del Código Penal". La pena prevista para esa figura delictiva va de dos a cuatro años de cárcel para quien acometa; emplee fuerza; intimide gravemente; u ofrezca resistencia también grave a un funcionario público. El castigo aumenta en caso de las altas autoridades.

El Stepv agregó que el objetivo perseguido "es que en ningún momento n...

El sindicato STEPV-Iv pidió ayer a la fiscalía del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) que se considere "toda agresión verbal, física o falsa denuncia al profesorado, como atentado a funcionario público, con la consecuente pena recogida en el artículo 550 del Código Penal". La pena prevista para esa figura delictiva va de dos a cuatro años de cárcel para quien acometa; emplee fuerza; intimide gravemente; u ofrezca resistencia también grave a un funcionario público. El castigo aumenta en caso de las altas autoridades.

El Stepv agregó que el objetivo perseguido "es que en ningún momento ningún padre o madre, ningún alumno o alumna, pueda manifestar descaradamente y con desvergüenza lo barato que resulta golpear, insultar o denunciar falsamente a un profesor".

Esa misma postura acaba de ser adoptada por la fiscalía del TSJ de Cataluña, y fue también reclamada el miércoles por la propia fiscalía de Alicante. El sindicato Fete-UGT se declaró "satisfecho" por la postura de los fiscales, aunque abogó por "agotar todas las medidas administrativas" antes de utilizar la vía judicial.

El rector de la Universidad Carlos II de Madrid, Gregorio Peces Barba, aseguró ayer por su parte en Elche que es necesario revisar la disciplina en los colegios e implicar a las familias en la resolución de los conflictos para acabar con la violencia escolar. Peces Barba inauguró el congreso Convívere que se celebra en Elche. "Ahora el padre y la madre trabajan y no tienen demasiado tiempo para ocuparse de los hijos", afirmó y dijo que, a menudo, cuando surge un conflicto con el profesor se tiende "a creer las mentiras de los niños". Y calificó de preocupantes algunas reacciones de los padres.