El Congreso respalda mayoritariamente la nueva ley contra el dopaje, que incluye penas de cárcel
El Congreso de los Diputados aprobó ayer con 302 votos a favor, uno en contra y la abstención de los siete diputados del PNV la Ley Orgánica de protección de la salud y de lucha contra el dopaje. La nueva normativa entrará en vigor pasados tres meses de su publicación en el Boletín Oficial del Estado. El tiempo real de aplicación será unos seis meses, ya que primero deben crearse la Agencia Española contra el Dopaje y la comisión de control y seguimiento de la salud de lucha contra el dopaje.
Las principales novedades de la legislación son los controles por sorpresa, la inspección de bo...
El Congreso de los Diputados aprobó ayer con 302 votos a favor, uno en contra y la abstención de los siete diputados del PNV la Ley Orgánica de protección de la salud y de lucha contra el dopaje. La nueva normativa entrará en vigor pasados tres meses de su publicación en el Boletín Oficial del Estado. El tiempo real de aplicación será unos seis meses, ya que primero deben crearse la Agencia Española contra el Dopaje y la comisión de control y seguimiento de la salud de lucha contra el dopaje.
Las principales novedades de la legislación son los controles por sorpresa, la inspección de botiquines médicos y las sanciones para el entorno del deportista, con penas de prisión desde los seis meses hasta los dos años para quienes promuevan el consumo de sustancias prohibidas. El texto no establece castigo penal para los deportistas, aunque en la práctica nadie acabará en una celda, pues el Código Penal sólo prevé la cárcel para los condenados a más de dos años.
"La ley va a favorecer a los deportistas", afirmó el secretario de Estado para el Deporte, Jaime Lissavetzky, satisfecho por un código que respaldan las asociaciones de deportistas, los colectivos médicos y las licenciaturas de Educación Física. Aquellos deportistas que hayan cometido infracciones muy graves en enfrentarán a la suspensión y privación de licencia por un periodo de dos a cuatro años y a una multa de 3.001 a 12.000 euros. Las graves oscilarán entre los tres meses y dos años, con multas de 1.500 a 3.000 euros.
"Nos estamos adelantando a lo que espero que haga la Agencia Mundial Antidopaje al limitar las horas para captar las muestras; se tiene más derecho a la defensa con la forma arbitral que hemos hecho y acabamos con cosas absurdas y que obligaban al deportista a estar localizado todo el día", indicó Jaime Lissavetzky, también presidente del Consejo Superior de Deportes. Los clubes podrán perder la categoría, y los sanitarios suspendidos por cuatro años y multados con 24.000 euros.
PP, CiU y PNV mostraron algunos peros en la sesión. El diputado vasco Aitor Esteban expresó su "satisfacción limitada" por la aprobación de una ley que, según su versión, no recoge bastantes de las demandas reflejadas por su partido, especialmente en el tema de competencias. "Nuestra intención era que las agencias de control antidopaje fueran creadas por las Comunidades con todas las consecuencias", expresó el político.
Hasta ahora la lucha contra el dopaje se regía según lo dictado en los artículos 56 al 58 de la Ley del Deporte de octubre de 1990. En julio de 2004 Lissavetzky comenzó su "lucha sin cuartel contra el dopaje" con el apoyo de la ministra de Sanidad, Elena Salgado. Su programa se ha sustentado en la prevención, el control y la represión.