Protesta en Tenerife contra la llegada de 'sin papeles'
Cientos de personas (1.900, según la Delegación del Gobierno, y 15.000, según los convocantes) se manifestaron ayer en Santa Cruz de Tenerife bajo el lema Basta ya, no cabemos más, para exigir a los Gobiernos canario y central y a la Unión Europea la instauración en las islas de una ley de residencia que acote y regule la llegada y establecimiento de inmigrantes. La Policía Municipal de Santa Cruz cifró en 9.000 los asistentes a la marcha.
La protesta fue organizada por la Confederación de Asociaciones de Vecinos de Canarias (Concave) y la organización Identidad Canaria y ...
Cientos de personas (1.900, según la Delegación del Gobierno, y 15.000, según los convocantes) se manifestaron ayer en Santa Cruz de Tenerife bajo el lema Basta ya, no cabemos más, para exigir a los Gobiernos canario y central y a la Unión Europea la instauración en las islas de una ley de residencia que acote y regule la llegada y establecimiento de inmigrantes. La Policía Municipal de Santa Cruz cifró en 9.000 los asistentes a la marcha.
La protesta fue organizada por la Confederación de Asociaciones de Vecinos de Canarias (Concave) y la organización Identidad Canaria y contó con el apoyo de los partidos minoritarios Centro Canario Nacionalista y Partido Nacionalista Canario, aunque fue rechazada por los órganos de dirección de Coalición Canaria, el Partido Socialista Canario, decenas de asociaciones de inmigrantes, los sindicatos UGT y Comisiones Obreras y por la CEAR. Los manifestantes portaban banderas canarias independentistas y corearon lemas como "La isla se hunde, no cabemos más" o "España, escucha, Canarias está en la lucha". Rodeados de un dispositivo policial, la marcha la cerraban nueve representantes del movimiento ultraderechista, bajo el lema Alto a la invasión.
El manifiesto leído al concluir la protesta acaba con algunas preguntas cómo: "¿Cuántos inmigrantes más son capaces de soportar unas pequeñas islas?" y "¿qué se piensa hacer para poner límite a este despropósito?". La marcha, concluida sin incidentes, se autoproclama preventiva ante la posibilidad de que surjan movimientos xenófobos y racistas en las islas.