El ruido
- La juventud vista por un viejo Werther. Plaza Reial, que hoy toca acto central de ICV, pack juventud, que entra dentro de los packs clásicos de una campaña al uso. Los packs clásicos, si uno se fija, no son clásicos. Van fluctuando. Esta mañana a primera hora, verbigracia, ha desaparecido, sin mucho ruido -quédense con el palabro ruido, que va a ser la cosa poética de este articulete-, el pack compañeros del metal. Bueno. Pack Juventud. Por lo que sé, la juventud es algo que existe. Pero durante pocos años. A menos que seas escritor español, ...
- La juventud vista por un viejo Werther. Plaza Reial, que hoy toca acto central de ICV, pack juventud, que entra dentro de los packs clásicos de una campaña al uso. Los packs clásicos, si uno se fija, no son clásicos. Van fluctuando. Esta mañana a primera hora, verbigracia, ha desaparecido, sin mucho ruido -quédense con el palabro ruido, que va a ser la cosa poética de este articulete-, el pack compañeros del metal. Bueno. Pack Juventud. Por lo que sé, la juventud es algo que existe. Pero durante pocos años. A menos que seas escritor español, que sales cada vez más joven en la foto. Acto, descripción. Jóvenes y jóvanas que se parecen mucho a aquí el menda cuando era joven. Es decir, visten como pueden. Cuando eres joven te queda bien casi todo. Luego, sólo te queda bien una persona joven al lado. Tendencias: a) se puede fumar, pero no fuma ni el gato; b) pocas chicas con el tanga por encima de los pantalones, lo que contradice la tendencia de llevar el tanga tan arriba que al final parece la gorra de faena de Carmen Miranda. Muchos besos en la mejilla. La juventud, como recordarán, es otra poética del beso. Creen, por ejemplo, que lo normal es besarse. Que lo normal -muach- es el ruido.
- El silencio. Habla Franc Sánchez, capo de la cosa joves de EUiA. Hit-parade: "Antes (del tripartito) sólo se hablaba de quién tenía la senyera más larga". Habla Laia Ortiz, sexta de la lista. Perla: "Els de CiU no sé si ens han estimat, però sí que ens han timat". Jordi Miralles, el número tres, dibuja el tripartito con una arriesgada imagen poética -"a la vida sempre hi ha una primera vegada (...), però lo important és no quedar-se a mitges "- que recuerda peligrosamente el concepto medio polvo, tan poco popular. A lo largo del acto aparece mucho la palabra emancipación, que ya no es lo mismo que cuando mi abuelito. Meditación: ha pasado a significar irte de casa. Es decir, a algo que sólo afecta a los jóvenes. Como sólo afecta a los jóvenes cobrar 1.000 euros o acceder a la vivienda. Dos apriorismos. Cobran 1.000 euros, o menos, diversas franjas de edad. Los abuelitos, ni eso. Y ahora lo sé, de una casa se quiere ir todo el mundo, no sólo los pipiolos. Juvenizar los problemas es, tal vez, una forma de quitar ruido a la izquierda. El ruido sienta fatal a la izquierda.
- El ruido. Hablo con Joan Saura. Le sugiero como tema de conversación el tripartito como desastre. Acabamos hablando del ruido. "No ha sido un desastre. Se ha hecho mucho ruido, pero la corona de espinas hoy no tiene efecto en los barrios, que han mejorado. Ha habido una falta de sentido común. En un Gobierno no se debe hacer ruido".
- El sonido del silencio. El canon del Gobierno de coalición de izquierdas lo patenta Léon Blum en 1936. Sinopsis: se trata de llegar al poder, proclamar las vacaciones pagadas o las 40 horas, no acabar la legislatura y ser enviado a chirona por la derecha. Este patrón de funcionamiento se va repitiendo en el tiempo desde entonces. Con variaciones. Por ejemplo, un Gobi de izquierdas puede no proclamar gran cosa, su presi puede no ser enviado a a chirona, sino a freír espárragos, y no por la derecha, sino por su propio partido. En todo caso, todo Gobierno de izquierdas hace un ruido ensordecedor, que acelera su final antes de lo previsto. Va con el sueldo. Cuando Blum llegó al poder, fue saludado a los pocos segundos por, glups, Xavier Vallat al grito de "por primera vez, este viejo país galo-romano va a ser gobernado por un judío". Es decir, por quien no toca y, por lo tanto, provoca ruido. Las derechas, snif, no hacen ruido. Las izquierdas están aprendiendo. ¿Cómo es la izquierda sin ruido?