El Consell presiona a los académicos para que voten a Figueres frente al catedrático Casanova

La posibilidad de que el próximo presidente de la Acadèmia Valenciana de la Llengua (AVL) sea una persona moderada, designada en el cupo de consenso a propuesta del PP, catedrático de Filologia y especialista en la materia, no es del agrado del Consell. Y menos a siete meses vista de las elecciones autonómicas. Porque hasta el último momento, el Gobierno de la Generalitat ha estado presionando a los académicos nombrados por los populares para que cierren filas y todos voten a la candidatura de Ascensión Figueres, ex diputada del PP y presidenta en funciones del ente normativo de la Generalitat...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

La posibilidad de que el próximo presidente de la Acadèmia Valenciana de la Llengua (AVL) sea una persona moderada, designada en el cupo de consenso a propuesta del PP, catedrático de Filologia y especialista en la materia, no es del agrado del Consell. Y menos a siete meses vista de las elecciones autonómicas. Porque hasta el último momento, el Gobierno de la Generalitat ha estado presionando a los académicos nombrados por los populares para que cierren filas y todos voten a la candidatura de Ascensión Figueres, ex diputada del PP y presidenta en funciones del ente normativo de la Generalitat, frente a la del profesor Emili Casanova.

El fiel de la balanza se puede desequilibrar por la fuga de un solo voto. En la anterior votación de septiembre, Figueres empató a nueve votos con el vicepresidente de la Acadèmia, el socialista Josep Palomero. Hubo tres votos en blanco. La institución está formada por 21 miembros y la mayoría, por tanto, se alcanza con 11 votos.

Palomero ha declarado que retirará su candidatura para apoyar la de Casanova. De hecho, la opción de éste a la presidencia surgió de una comisión oficiosa cuya constitución fue aprobada por la mayoría de académicos. En esta propuesta, que buscaba el consenso y designar a un candidato sin perfil político para normalizar la institución, se incluía al profesor Manel Pérez Saldanya como vicepresidente. Los votos de éste y del también académico Rafael Alemany pueden ser decisivos, según diversas fuentes. Estos dos profesores apoyaron a Figueres en la primera votación frente a Palomero, tras obtener una serie de garantías de independencia de funcionamiento. Además, formaban parte de la comisión oficiosa que eligió a Casanova como candidato.

Pero conforme se ha ido acercando la fecha del pleno, la maquinaria de la Generalitat ha engrasado su engranaje para aplastar cualquier disidencia dentro de su grupo. El vicepresidente de la Generalitat, Víctor Campos, y el consejero de Cultura y Educación, Alejandro Font de Mora, se reunieron el pasado miércoles con la mayor parte de los académicos designados por el PP y les aseguraron que si todos eran disciplinados a la hora de votar lograrían su objetivo, porque contaban con dos o tres votos más comprometidos. Estos procederían del sector designado a propuesta del PSPV. Incidieron en que la presidencia de la Acadèmia tiene que estar en manos del PP a unos meses de las elecciones. También ayer se produjeron presiones al más alto nivel.

Con todo, el resultado no es previsible. Incluso es posible que ninguno alcance los 11 votos.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Sobre la firma

Archivado En