Montilla avisa que CiU se ha "contagiado" del estilo del PP y la FAES

Que editen los DVD que quieran, pero que no vuelvan. Este deseo en relación con Convergència i Unió fue ayer el mensaje central de los socialistas catalanes en un arranque de campaña que José Montilla centró en abominar de la federación nacionalista y en alertar de las tropelías de todo calado que su rival Artur Mas podría perpetrar si accediera a la Generalitat.

El DVD electoral de los nacionalistas contra el tripartito dio a Montilla combustible suficiente para alimentar su tesis. Recordando que se hizo con imágenes presuntamente pirateadas de Televisió de Catalunya, "que CiU no ha pa...

Que editen los DVD que quieran, pero que no vuelvan. Este deseo en relación con Convergència i Unió fue ayer el mensaje central de los socialistas catalanes en un arranque de campaña que José Montilla centró en abominar de la federación nacionalista y en alertar de las tropelías de todo calado que su rival Artur Mas podría perpetrar si accediera a la Generalitat.

El DVD electoral de los nacionalistas contra el tripartito dio a Montilla combustible suficiente para alimentar su tesis. Recordando que se hizo con imágenes presuntamente pirateadas de Televisió de Catalunya, "que CiU no ha pagado", Montilla aseguró que la producción es el ejemplo más claro del estilo que Convergència llevaría a la Generalitat, un estilo centrado en la "manipulación y la mentira" que el candidato socialista comparó con el del Partido Popular y muy especialmente con el de la FAES, la fundación presidida por José María Aznar que editó un vídeo en el que el logotipo del PSOE se fundía con el de ETA.

"Tras ocho años de pactos, a los convergentes se les ha pegado el estilo del Partido Popular", sentenció Montilla. "¿Os imagináis qué haría Mas con TV-3 en caso de acceder a la Generalitat?".

Montilla lanzó este mensaje en las horas previas al inicio de la campaña, cuando participó en la Fiesta de la Infancia y la Familia, organizada por el PSC en el barrio de Les Corts. Y lo primero que demostró el candidato es que tiene mucha familia. Montilla acudió al acto acompañado por su mujer, Anna Hernández, y los trillizos de la pareja, los hijos menores del candidato: Anna, Héctor y Víctor. Pero con el ajetreo y tanto discurso fue Manuela de Madre, vicepresidenta del PSC, la que acabó por llevarse a pasear un rato a uno de los niños mientras el padre cumplía con sus obligaciones como candidato. Entre ellas, marcar distancias entre el programa social de su partido y el de Convergència i Unió, sobre todo en materia de familia. "Jordi Pujol y Josep Antoni Duran Lleida se han llenado la boca hablando de la familia más tradicional, pero han hecho muy poco por las familias y para solucionar sus problemas", recordó el candidato.

Ya por la noche, Montilla acudió al primer gran mitin de campaña. El polideportivo Salvador Gimeno de Sant Joan Despí fue el lugar del estreno de la campaña electoral. En su parlamento, Montilla aprovechó para desmarcarse de su principal rival, Artur Mas, al que un día llamó "yuppy de la política" y "candidato de diseño". Ayer, sin tantas estridencias, se limitó a decir que él, a diferencia de Mas, ha trabajado 12 horas en una fábrica y sabe lo que cuesta ganarse un puesto de trabajo.

A medianoche Montilla descubrió el primer cartel de la campaña. Su lema, en sintonía con el Hechos, no palabras de la precampaña, es Nadie hará más por Cataluña. Y de ello intentó convencer en sus parlamentos de ayer. Por eso esgrimió sus propuestas sociales frente a la política de Convergència i Unió, basada en "entregar cheques a todo el mundo mientras bajan los impuestos a los más ricos". "Las cosas no se solucionan a base de cheques, y mucho menos reduciendo los impuestos a los que más tienen", argumentó.

Reiteró sus planes para las familias deteniéndose en las medidas concretas: dentista gratuito para los niños, gratuidad de los libros de texto en cuatro años, sentar las bases en la escuela para lograr una sociedad trilingüe y multiplicar las becas de comedor escolar. "Y el coste de estas medidas está calculado, se pueden llevar a la práctica", recalcó el candidato.

También quiso insuflar ánimos a un electorado socialista al que todas las encuestas apuntan como el menos movilizado ante el examen del 1 de noviembre. "No hagáis caso de las encuestas", pidió Montilla a los suyos, consciente de que los sondeos que ayer publicaban algunos periódicos no daban al PSC motivos de alegría. "Ganaremos en las urnas y derrotaremos las encuestas", sentenció.