"La música necesita alicientes, y 'clásico' me suena casi a quedarte"

Kepa Junkera (Bilbao, 1965) presenta en San Sebastián las canciones de Hiri (Elkar), disco inspirado en distintas ciudades en el que vuelve a fundir la música tradicional vasca con sonidos más exóticos. "Es un disco de melodías sencillas, pero se les ha sacado muy bien los jugos en cuanto a arreglos y producción", detalla el trikitilari.

Pregunta. ¿Cómo será el concierto del Kursaal?

Respuesta. Voy a tocar todos los nuevos temas. Voy a llevar como invitados al Alos Quartet y al pianista Alain Bonnen, y en algunos temas también llevo proyecciones. En un...

Kepa Junkera (Bilbao, 1965) presenta en San Sebastián las canciones de Hiri (Elkar), disco inspirado en distintas ciudades en el que vuelve a fundir la música tradicional vasca con sonidos más exóticos. "Es un disco de melodías sencillas, pero se les ha sacado muy bien los jugos en cuanto a arreglos y producción", detalla el trikitilari.

Pregunta. ¿Cómo será el concierto del Kursaal?

Respuesta. Voy a tocar todos los nuevos temas. Voy a llevar como invitados al Alos Quartet y al pianista Alain Bonnen, y en algunos temas también llevo proyecciones. En un marco así será una gozada escucharlo, porque muchas veces tocas en sitios que no están tan preparados como un auditorio así.

P. ¿Por qué dedica un disco entero a las ciudades?

R. Las ciudades siempre me han inspirado. Han sido un hecho diferenciador cuando empecé, porque compañeros del mundo de la triki en un principio se extrañaban de que, al ser de una ciudad, me interesaran estas músicas. Luego te das cuenta de que las ciudades tienen muchas cosas en común con mi música, que es un lugar de encuentro, de mestizaje.

P. ¿Es una excepción, el único superviviente del boom trikitilari?

R. Creo que no. Espero que la trikitixa, la txalaparta, la alboka y otros instrumentos tradicionales tengan su momento y busquen su tiempo. Yo he seguido adelante por encima de diferentes modas y, por ejemplo, Tapia y Leturia continúan haciendo proyectos y tocando mucho. Seguro que saldrá gente, pero también hay que trabajar y tener paciencia. Lo del éxito rápido va más con territorios más comerciales.

P. ¿Tiene la sensación de ser ya un clásico de la escena euskaldun?

R. No sé si lo soy. Llevo muchos dando la tabarra, con 13 o 14 años ya estaba tocando en público, mi primer disco salió en 1986 y antes ya toqué con Oskorri. Pero estoy en constante búsqueda de nuevas sensaciones. La música necesita alicientes, y la palabra clásico me suena casi a quedarte. Me gustaría ser clásico en el sentido de "a ver qué va a hacer este personaje en el siguiente trabajo".

P. ¿Sigue interesado en la producción?

R. Sí, me encanta idear nuevos espacios para las músicas, intentar ayudar con tu experiencia a otros grupos sin perder la esencia, la personalidad de quien hagas la producción. Es un campo al que poco a poco iré dirigiendo mi tiempo.