China pide a Corea del Norte que renuncie a la prueba nuclear

China, principal apoyo de Corea del Norte, hizo ayer un llamamiento al régimen de Kim Jong-il para que no cumpla su amenaza de llevar a cabo una prueba nuclear. El Ministerio de Exteriores chino trató también de calmar los ánimos de Estados Unidos y Japón, que anunciaron de inmediato que responderían "con dureza" si Pyongyang optaba por realizar una explosión atómica. Washington se mostró partidario de llevar el desafío norcoreano al Consejo de Seguridad de la ONU -que ayer lo examinaba a puerta cerrada-, pero Pekín dejó claro que donde debe abordarse esta arriesgada apuesta es en las conversa...

China, principal apoyo de Corea del Norte, hizo ayer un llamamiento al régimen de Kim Jong-il para que no cumpla su amenaza de llevar a cabo una prueba nuclear. El Ministerio de Exteriores chino trató también de calmar los ánimos de Estados Unidos y Japón, que anunciaron de inmediato que responderían "con dureza" si Pyongyang optaba por realizar una explosión atómica. Washington se mostró partidario de llevar el desafío norcoreano al Consejo de Seguridad de la ONU -que ayer lo examinaba a puerta cerrada-, pero Pekín dejó claro que donde debe abordarse esta arriesgada apuesta es en las conversaciones a seis bandas, que involucran a Estados Unidos, China, las dos Coreas, Japón y Rusia.

En el mismo sentido, se expresó Corea del Sur, cuyo presidente Roh Moo-hyun, mantiene una política de acercamiento progresivo hacia sus vecinos del Norte. Sin especificar qué medidas tomaría Seúl si Pyongyang opta por seguir adelante con su provocación, Roh comentó que el Norte "debe de ser muy consciente de las consecuencias" que tendría la evidencia de que posee armas nucleares.

Las negociaciones a seis bandas, que pretenden convencer a Corea del Norte de que renuncie a su arsenal nuclear a cambio de ayuda económica y reconocimiento diplomático, están interrumpidas desde noviembre del año pasado cuando Pyongyang decidió que sólo volvería a la mesa de negociación cuando EE UU levantara las sanciones financieras que le impone. El Gobierno norteamericano, que acusa al norcoreano de falsificar dólares y de lavado de dinero, ha congelado las cuentas de ese país, dejándole prácticamente en bancarrota.