La Guardia Civil investiga un doble homicidio en Barberà

El crimen está relacionado con la prostitución, según la investigación

La Guardia Civil investiga un doble homicidio que ocurrió ayer, a plena luz del día, hacia las 13.45 horas, a pocos metros de la carretera B-140, a la altura del polígono industrial de Can Roquetas de Barberà del Vallès. Según fuentes cercanas a la investigación, el móvil del crimen fue un ajuste de cuentas entre bandas del Este dedicadas al negocio de la prostitución.

Las mismas fuentes indicaron ayer que en la carretera donde se produjo el asesinato "trabajan muchas prostitutas del Este".

Los agentes tomaron ayer las huellas dactilares de los fallecidos, pero al cierre de esta ...

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La Guardia Civil investiga un doble homicidio que ocurrió ayer, a plena luz del día, hacia las 13.45 horas, a pocos metros de la carretera B-140, a la altura del polígono industrial de Can Roquetas de Barberà del Vallès. Según fuentes cercanas a la investigación, el móvil del crimen fue un ajuste de cuentas entre bandas del Este dedicadas al negocio de la prostitución.

Las mismas fuentes indicaron ayer que en la carretera donde se produjo el asesinato "trabajan muchas prostitutas del Este".

Los agentes tomaron ayer las huellas dactilares de los fallecidos, pero al cierre de esta edición todavía no se conocía la identidad de las víctimas ni la de los agresores, que se dieron a la fuga en un coche.

Eduardo Sabin, un trabajador de un vivero de plantas que hay justo al otro lado de la carretera, explicó ayer lo que pudo observar: "Hacia la 1.10, que es cuando salgo de trabajar, vi a un grupo de unas 10 o 15 personas, y dos o tres coches. Todos eran bastante jóvenes, de entre 20 y 35 años. Me fijé porque es raro ver a un grupo tan numeroso de gente en ese sitio". En el lugar donde se produjo el crimen, tan sólo hay una industria que se dedica a la fabricación de asfaltado y el único tráfico es el de los camiones que transportan el material.

Otro de los trabajadores, Joaquín Jiménez, explicó: "Cuando fui a comer, hacia la una, sólo había dos hombres hablando al lado de un coche azul, cuando regresé a las dos de la tarde los dos estaban muertos. Uno tenía la cabeza apoyada en el bordillo de la cera y el otro estaba detrás del coche. Tenían heridas de bala en la oreja, el cuello y el pecho".

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