El proceso hacia el fin del terrorismo

Garzón pide a la Ertzaintza que informe de si tenía infiltrados en el acto de los encapuchados

Policía y Guardia Civil no estuvieron en Oiartzun - P Primera vez en la historia de ETA en que terroristas armados van a una celebración en España - P Hubo controles a la finalización

El juez Baltasar Garzón ha abierto una investigación para tratar de identificar a los tres encapuchados, dos de ellos armados con fusiles ametralladores, que el sábado pasado leyeron un comunicado de ETA en Oiartzun (Guipúzcoa) reivindicando la vigencia de la lucha armada. El acto del Gudari Eguna se celebró sin que trataran de impedirlo o hicieran acto de presencia ni la Ertzaintza, el Cuerpo Nacional de Policía o la Guardia Civil. No obstante, agentes del instituto armado sí hicieron controles al concluir el acto en las carreteras de salida, pero sin detener a nadie.

Garzón ha abierto...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

El juez Baltasar Garzón ha abierto una investigación para tratar de identificar a los tres encapuchados, dos de ellos armados con fusiles ametralladores, que el sábado pasado leyeron un comunicado de ETA en Oiartzun (Guipúzcoa) reivindicando la vigencia de la lucha armada. El acto del Gudari Eguna se celebró sin que trataran de impedirlo o hicieran acto de presencia ni la Ertzaintza, el Cuerpo Nacional de Policía o la Guardia Civil. No obstante, agentes del instituto armado sí hicieron controles al concluir el acto en las carreteras de salida, pero sin detener a nadie.

Más información

Garzón ha abierto diligencias por un presunto delito de terrorismo (que podría incluir desde enaltecimiento a tenencia de armas) para tratar de averiguar cómo discurrió la celebración en las campas de Aritxulegi y para tratar de identificar a los tres encapuchados. El magistrado ha solicitado a la Policía Autonómica Vasca y a la Unidad central de Inteligencia (UCI) de la Comisaría General de Información informes sobre el desarrollo del Gudari Eguna, o día del soldado vasco. Garzón le ha pedido a la Ertzaintza, el cuerpo que debería haber controlado el acto puesto que es una zona bajo su competencia, si entre el público había algún infiltrado de los agentes autonómicos.

Altos mandos del Cuerpo Nacional de Policía y de la Guardia Civil han admitido que no hicieron acto de presencia visible en el acto, ya que, aunque su convocatoria es tradicional y había sido anunciada en los medios de comunicación de la izquierda abertzale, no había sido cuestionado judicialmente. No obstante, fuentes del instituto armado han asegurado que al finalizar el acto hicieron controles en las carreteras de salida de las campas de Aritxulegi.

Los controles, según las fuentes consultadas, se limitaron a dar el alto a varios vehículos y a la identificación de sus ocupantes, sin que se practicaran detenciones. Las fuentes antiterroristas preguntadas están persuadidas de que los tres encapuchados procedían de Francia (la frontera está a pocos minutos en coche) y que las armas (similares al Cetme que antes llevaba el Ejército español) posiblemente fueron ocultadas en las arboledas cercanas, precisamente para evitar ser interceptados en el caso de que se establecieran controles al final del evento.

Los encapuchados vestían y calzaban la misma ropa a fin de evitar una identificación selectiva por el ropaje. Las fuentes antiterroristas consultadas han hecho memoria y no recuerdan que en territorio español jamás haya hecho irrupción ETA en un acto público de forma tan desafiante, y menos con armas largas bien visibles. Estas personas explicaron que la escenografía es más propia del IRA que de ETA.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

La Ertzaintza se negó ayer a confirmar o desmentir si se hace cargo y ha iniciado la investigación ordenada por el juez de la Audiencia Nacional. Su oficina de prensa se limitaba a precisar que, al existir una solicitud de comparecencia parlamentaria del consejero de Interior, Javier Balza, por parte del Partido Popular vasco, será en este foro parlamentario donde explicará las incidencias de la actuación de la Ertzaintza y no en los medios de comunicación.

La izquierda abertzale celebra todos los años esta concentración del Gudari Eguna para homenajear al soldado vasco (gudari) en conmemoración de los fusilamientos de los etarras Txiki y Otaegi por orden de Franco el 27 de septiembre de 1975. Se suele celebrar el sábado anterior a esta fecha, en este paraje de Aritxulegi, entre Oiartzun (Guipúzcoa) y Lesaca (Navarra), muy cercano a la frontera francesa, y con claras reminiscencias históricas como el hecho de haber sido un escenario típico de las andanzas carlistas del cura de Santa Cruz. Se trata de una zona perteneciente a Oiartzun y de utilización pública, por lo que no requiere de un permiso especial municipal para su celebración.

La convocatoria de este año no ha sido distinta de las anteriores ocasiones. Cientos de carteles llamando a esta concentración nacional, sobre una fotografía de las montañas aludidas, se han distribuido por los pueblos de Euskadi. Incluso se han publicado en el diario Gara en formato publicitario. Con el doble lema escrito en euskera: "Somos porque han sido" y "Porque han sido, somos", la convocatoria de este año ha tenido por vez primera la singular presencia de los tres encapuchados que amenazaron en nombre de ETA.

Archivado En