Análisis:BOLSAS

Momentos de reflexión

La altura de los índices bursátiles impone a los inversores una extremada prudencia a la hora de comprar, al tiempo que les empuja a deshacerse de aquellos valores que puedan haber agotado su ciclo alcista, lo que ha dado lugar a la creación de una zona de congestión cercana a los niveles de resistencia que el análisis técnico ponía como tope a la reciente orientación alcista.

Algunos valores del sector inmobiliario se mantienen ajenos al chaparrón por la vigencia de las oportunidades que, a juicio de los promotores, ofrecen las operaciones en marcha, mientras que el resto del mercado s...

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La altura de los índices bursátiles impone a los inversores una extremada prudencia a la hora de comprar, al tiempo que les empuja a deshacerse de aquellos valores que puedan haber agotado su ciclo alcista, lo que ha dado lugar a la creación de una zona de congestión cercana a los niveles de resistencia que el análisis técnico ponía como tope a la reciente orientación alcista.

Algunos valores del sector inmobiliario se mantienen ajenos al chaparrón por la vigencia de las oportunidades que, a juicio de los promotores, ofrecen las operaciones en marcha, mientras que el resto del mercado sufre las constantes variaciones de una coyuntura que, a simple vista, parece demasiado caprichosa.

El Ibex 35, que en algunos momentos jugó con la posibilidad de una nueva subida y que llegó a alcanzar los 12.291 puntos, terminaba la sesión con un descenso del 0,38% que, no obstante, le permiten mantenerse con comodidad sobre los 12.200 puntos. El índice Ibex en el que están representadas las empresas de tamaño medio subió el 0,17% y el de las empresas pequeñas ganaba el 1,06% gracias, nuevamente, al fuerte avance de Inmocaral.

La sesión se vio desdibujada muy pronto por la publicación del índice sobre expectativas económicas en Alemania para este mes de septiembre, que profundizó en el ambiente negativo al pasar de los 5,6 puntos negativos de agosto a un retroceso de 22,2 puntos. Las expectativas sobre nuevas subidas de los tipos de interés por parte del BCE como instrumento para hacer frente a las posibles tensiones inflacionistas que genera el precio del petróleo parecen un obstáculo insalvable para los empresarios e inversores alemanes, junto con el enfriamiento de la economía estadounidense, que ayer anunciaba el quinto descenso en seis meses de la construcción de viviendas, así como la caída del índice subyacente de precios industriales.

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