¿Debe fijarse por ley la paridad en la dirección de las empresas?

Eso es un disparate. En cualquier órgano público o privado sólo deben primar los criterios de mérito, capacidad e igualdad, como establece la Constitución. Por ello, mi opinión es contraria a la denominada paridad, tanto en la Administración pública como en la empresa privada. Dvt.

Es una barbaridad tan grande que prefiero atenerme sólo a dos posibles consecuencias: la fuga de empresas importantes que se vean constreñidas de ese modo en su libertad de elección de consejeros y el surgimiento de un "mercado de mujeres de paja" para cubrir los puestos que, en miles y miles de pequeñ...

Eso es un disparate. En cualquier órgano público o privado sólo deben primar los criterios de mérito, capacidad e igualdad, como establece la Constitución. Por ello, mi opinión es contraria a la denominada paridad, tanto en la Administración pública como en la empresa privada. Dvt.

Es una barbaridad tan grande que prefiero atenerme sólo a dos posibles consecuencias: la fuga de empresas importantes que se vean constreñidas de ese modo en su libertad de elección de consejeros y el surgimiento de un "mercado de mujeres de paja" para cubrir los puestos que, en miles y miles de pequeñas y medianas empresas, haya que cubrir con mujeres. Lo cual es lo más humillante y lo que más puede desprestigiar a la mujer y al feminismo en general. Carlos01.

Personalmente, no estoy a favor de las discriminaciones positivas. Pero pensando de manera social, quiero creer que este tipo de medidas son acertadas, que ayudan a la igualdad real de las mujeres en el mercado de trabajo. Debe fijarse por ley la paridad en la dirección de las empresas, pero cruzando los dedos. JGªIbáñez.

Claro. Y también incorporar por ley a las minorías que existen en la sociedad: diabéticos, homosexuales, color de la piel, etcétera. No sé si serán competitivas, pero representativas lo son un montón. Roger de Fúria.

En cada puesto deben estar los que valgan realmente. En caso contrario, nos encontramos con la cruda realidad de un Gobierno paritario donde hay verdaderas nulidades. Esedeele.

Por supuesto que no. La manera de luchar contra las desigualdades no es imponiendo por mandato legal una igualdad que suponga tener que elegir a una persona por razón del sexo cuando hay otra mejor cualificada para el puesto. Lo que hay que hacer es tener una mayor transparencia, elevar el grado de participación y democracia en las empresas. De esa manera se podrá ver quién está mejor capacitado para según qué funciones, con independencia de cuál sea su sexo. Bras.