Suspendido un juicio contra altos cargos de Medio Ambiente

El juicio por un presunto delito en el Parque Natural Cabo de Gata-Níjar (Almería), por la destrucción de 20.000 ejemplares de la planta Androcymbium Europeaum, y por el que han sido citados en calidad de acusados altos de cargos de la Consejería de Medio Ambiente, se suspendió ayer hasta el próximo día 29, por la incomparecencia de uno de los principales acusados, el empresario Marcos Eguizábal, debido a motivos de enfermedad.

A este juicio estaban llamados a comparecer como imputados el director general de Gestión del Medio Natural de la Junta de Andalucía y ex director del Parque Nat...

El juicio por un presunto delito en el Parque Natural Cabo de Gata-Níjar (Almería), por la destrucción de 20.000 ejemplares de la planta Androcymbium Europeaum, y por el que han sido citados en calidad de acusados altos de cargos de la Consejería de Medio Ambiente, se suspendió ayer hasta el próximo día 29, por la incomparecencia de uno de los principales acusados, el empresario Marcos Eguizábal, debido a motivos de enfermedad.

A este juicio estaban llamados a comparecer como imputados el director general de Gestión del Medio Natural de la Junta de Andalucía y ex director del Parque Natural Cabo de Gata-Níjar, José Guirado, el delegado provincial de Medio Ambiente, Juan José Luque, el también ex director del Parque Natural Ramón Huesa y la actual responsable de este espacio, Rosa Mendoza.

Según explicó uno de los letrados, la suspensión del proceso judicial se preveía debido a que la Asociación de Amigos del Parque Natural Cabo cambió hace escasos días de abogado y para que no se produjese una situación de desventaja e indefensión ante la justicia solicitaron el aplazamiento.

Los hechos enjuiciados se remontan a octubre de 1998, cuando la empresa Círculo Agroambiental S.L., pidió permiso a la Delegación de Medio Ambiente de la Junta para la colocación de una tubería subterránea destinada al riego de fincas propiedad del bodeguero Marcos Eguizábal. Entre los 450 metros por los que la compañía pretendía extender la tubería figuraban zonas con la máxima protección medioambiental. La Junta dio el visto bueno a los trabajos, lo que provocó la pérdida de 20.000 ejemplares de la planta Androcymbium Europeaum, en peligro de extinción.