El PSOE asegura que el cambio "abismal" del PP facilita el consenso en el Estatuto

Chaves propuso a Arenas mantener una reunión antes de la presentación de las enmiendas

El PSOE de Andalucía cree que el PP ha dado un "cambio importante, abismal" sobre el Estatuto de Autonomía que puede propiciar la "búsqueda del acuerdo y el encuentro" con los conservadores, durante la negociación en la ponencia de reforma en la Comisión Constitucional del Congreso. Lo dijo ayer a un reducido grupo de periodistas el secretario de Organización, Luis Pizarro, el dirigente socialista más escéptico sobre la posibilidad de acuerdo con la formación que lidera Javier Arenas. Tanto socialistas como populares aseguran que habrá que esperar a que se inicien los trabajos de la ponencia, ...

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El PSOE de Andalucía cree que el PP ha dado un "cambio importante, abismal" sobre el Estatuto de Autonomía que puede propiciar la "búsqueda del acuerdo y el encuentro" con los conservadores, durante la negociación en la ponencia de reforma en la Comisión Constitucional del Congreso. Lo dijo ayer a un reducido grupo de periodistas el secretario de Organización, Luis Pizarro, el dirigente socialista más escéptico sobre la posibilidad de acuerdo con la formación que lidera Javier Arenas. Tanto socialistas como populares aseguran que habrá que esperar a que se inicien los trabajos de la ponencia, la semana próxima, para verificar si de verdad hay voluntad política de acuerdo.

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Que Luis Pizarro atisbe un posible acuerdo con el PP, a raíz de que Arenas dijera que las enmiendas del PSOE al Estatuto sitúan el consenso "menos lejos", es toda una novedad. El secretario de Organización siempre ha mantenido desde que se inició el proceso que por razones de cálculo y tacticismo electoral, el PP de Arenas no iba a apoyar el Estatuto, porque, según su tesis, a quien más beneficia el consenso es a Manuel Chaves y al PSOE, que gobierna con mayoría absoluta.

Ayer Pizarro apreció una "cambio importante, abismal" respecto a los argumentos empleados por el líder del PP, Mariano Rajoy, en la toma en consideración de la proposición de ley de reforma en el Congreso, en el mes de mayo, y las palabras pronunciadas por Arenas en la primera reunión de la Comisión Constitucional el pasado miércoles.

Puede ser que todo forme parte de la escenografía política -un repaso a las hemerotecas demuestra la tendencia de Arenas a elevar las expectativas cuando las cosas van mal y a la inversa-, pero lo cierto es que la próxima semana la ponencia celebrará tres jornadas de trabajo y que entonces deberá comprobarse si hay voluntad política de acuerdo. Tanto diputados socialistas como populares emplazan a esas reuniones para "verificar" el posible acercamiento.

Ayer, el presidente nacional del PP, Mariano Rajoy, aseguró que su partido afrontará la negociación "con la voluntad de llegar a un entendimiento de manera razonable, porque lo que no podemos es apuntarnos a un disparate", informa Cándido Romaguera. Rajoy apreció que las cerca de 100 enmiendas presentadas por el PSOE a la reforma andaluza "es la demostración inequívoca de que las cosas no se habían hecho bien". Casi el doble de modificaciones presentaron los socialistas al Estatuto de Cataluña, que rasuraban el proyecto aprobado por el Parlamento catalán, y no por ello el PP lo apoyó.

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El PSOE mantiene abiertas líneas de negociación con el PP e Izquierda Unida en Madrid y también con el PA, en Andalucía. El presidente de la Junta, Manuel Chaves, mantuvo un contacto telefónico con Arenas antes de que terminara el plazo de presentación de enmiendas en el Congreso, el pasado día 5, para explorar la posibilidad de un encuentro bilateral. Arenas pospuso la reunión para más adelante, según fuentes del PSOE.Los socialistas están decididos a mantener el acuerdo con IU -de hecho delegaciones de ambos partidos hablarán la víspera de la primera reunión de la ponencia-, pese a que en la federación no ha sentado nada bien las modificaciones introducidas por el PSOE a los artículos que afectan a la financiación de la comunidad.

La portavoz de IU, Concha Caballero, se lo reprochó ayer a Chaves en la sesión de control del Parlamento, en la que apuntó hasta 16 recortes propuestos por los socialistas. "Esto era un pacto", afirmó la diputada, quien instó al presidente a "salir del síndrome de Estocolmo" y a "exigir justicia al PSOE de Madrid, que es muy aficionado a rebajar nuestros intereses y decir bobadas".

Chaves negó la mayor. En su opinión, el acuerdo con IU "se mantiene en lo sustancial" y constituye "la columna vertebral" de la reforma estatutaria. También defendió las modificaciones introducidas a la llamada deuda histórica porque, a su juicio, garantizan su cobro. Los socialistas están convencidos de que este asunto se resolverá en esta legislatura y que lo único que queda por pactar es la cantidad que dará el Gobierno. Distintas fuentes dan cifras que van de los 1.000 y a los 1.500 millones de euros.

Manuel Chaves, ayer en la sesión parlamentaria de control al Gobierno.GARCÍA CORDERO

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