Zapatero propone "respuestas serenas" y legales para luchar contra el terrorismo global

El terrorismo global es una amenaza para todos que hay que combatir sin escatimar medios, pero con respeto a la ley, según los jefes de Estado y de Gobierno de la UE y 13 países asiáticos reunidos ayer y hoy en Helsinki en la sexta cumbre de la ASEM. "Las respuestas deben ser eficaces, pero también serenas", dijo José Luis Rodríguez Zapatero en el plenario. Deber ser respuestas basadas en el respeto a los derechos humanos y las relaciones justas entre los pueblos.

La nutrida agenda de temas a tratar por los líderes políticos del primer bloque económico mundial y el gran mundo emergente ...

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El terrorismo global es una amenaza para todos que hay que combatir sin escatimar medios, pero con respeto a la ley, según los jefes de Estado y de Gobierno de la UE y 13 países asiáticos reunidos ayer y hoy en Helsinki en la sexta cumbre de la ASEM. "Las respuestas deben ser eficaces, pero también serenas", dijo José Luis Rodríguez Zapatero en el plenario. Deber ser respuestas basadas en el respeto a los derechos humanos y las relaciones justas entre los pueblos.

La nutrida agenda de temas a tratar por los líderes políticos del primer bloque económico mundial y el gran mundo emergente de Asia se ve marcada por el quinto aniversario del 11-S, que será subrayado hoy con un minuto de silencio. En las intervenciones de ayer fue una tema que apareció con regularidad y que fue prácticamente el único abordado por Zapatero en su intervención. Junto al calentamiento del planeta, la prevención de pandemias o la pobreza extrema "el terrorismo global es hoy una amenaza para todos", señala el texto del discurso que el presidente iba a pronunciar. "El terrorismo sólo es infamia y barbarie, no es política o ideología. Sólo la acción política puede resolver los conflictos".

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"Las respuestas deben ser eficaces, pero también serenas", indicó el jefe del Gobierno respuestas que puedan ser compartidas a partir del "multilateralismo efectivo, la cooperación internacional y la defensa de la legalidad y el respeto de los derechos humanos", claro distanciamiento de estrategias como las patrocinadas por EE UU. El presidente alertó contra la tentación del reduccionismo ante el terrorismo. "Ha sido utilizado históricamente en apoyo de diferentes ideologías o confesiones religiosas", recordó: "No podemos vincularlo con ninguna civilización, cultura o religión".

Sus palabras estuvieron en la misma tónica de las empleadas, entre otros, por el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durão Barroso, o el primer ministro finlandés, Matti Vanhanen, presidente de turno de la UE. Vanhanen subrayó que el Diálogo entre Culturas y Civilizaciones, con la vertiente patrocinada por España de la Alianza de Civilizaciones, es un asunto de esta cumbre, que acoge países con un amplio abanico de creencias religiosas (cristianismo, islamismo, budismo, taoismo), que serán enriquecidas con el hinduismo en la próxima cita, en dos años, cuando India entre en el grupo.

Junto a los encuentros rápidos con algunos líderes, propios de estas ocasiones, en alguno de los cuales se reconoció, según fuentes españolas, la necesidad de abordar en profundidad el conflicto de la emigración ilegal, Zapatero se entrevistó más formalmente con el primer ministro saliente de Japón, Junichiro Koizumi.

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Fue una ocasión relajante para ambos (empezaron hablando el triunfo español en el Mundial de baloncesto disputado en el país asiático) en la que abordaron el próximo relevo en la jefatura del Gobierno nipón y acordaron que en 2007 el presidente español visite Tokio, adonde Zapatero prometió viajar con un jamón pata negra para su homólogo, para mostrar a Japón lo que se está perdiendo por la impermeabilidad comercial de sus fronteras. Ambos mandatarios reconocieron la necesidad de incrementar las relaciones mutuas, que por parte española se resumen en que haya más inversiones y productos españoles en Japón y más turistas nipones (sólo unos 250.000 ahora) en España.

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