Moción de censura contra Camps

Entre la euforia y el desconcierto

A partir de las 17.00 horas empezaron a entrar los militantes socialistas a Terra Mítica, santo y seña de la gestión política del PP y, especialmente, de Eduardo Zaplana. Para la mayoría de ellos se trataba de la primera visita. Los diez euros de la cena incluían la visita al centro de ocio y una silla en el Circus Maximus para presenciar el mitin. Como si el parque fuera para ellos un territorio hostil, los socialistas caminaban desconcertados, nada que ver con la seguridad que demuestran los del PP cada vez que acuden al mismo lugar. La prueba de que todos no son iguales era que en el precio...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

A partir de las 17.00 horas empezaron a entrar los militantes socialistas a Terra Mítica, santo y seña de la gestión política del PP y, especialmente, de Eduardo Zaplana. Para la mayoría de ellos se trataba de la primera visita. Los diez euros de la cena incluían la visita al centro de ocio y una silla en el Circus Maximus para presenciar el mitin. Como si el parque fuera para ellos un territorio hostil, los socialistas caminaban desconcertados, nada que ver con la seguridad que demuestran los del PP cada vez que acuden al mismo lugar. La prueba de que todos no son iguales era que en el precio de la entrada, a diferencia de las citas populares, no incluía el estacionamiento en el aparcamiento, y los más de 3.200 asistentes tuvieron que abonar cinco euros extra.

"Está pagado con dinero de todos y es un lugar del que podemos y debemos disfrutar todos", justificaba la secretaria general del PSPV de Benidorm, Maite Iraola, en la puerta del recinto, ejerciendo de anfitriona. Los socialistas de la Marina Baixa se volcaron en la organización, tras estar durante años hostigados por el poder popular. Cerca de la mitad de los asistentes al mitin pertenecían a las agrupaciones de esta comarca, principalmente de Benidorm y de La Vila Joiosa.

Los militantes y simpatizantes se movían entre la euforia y el desconcierto. La moción de censura que el líder de los socialistas valencianos, Ignasi Pla ha anunciado contra el Gobierno popular de Camps centraba la mayor parte de las conversaciones. "No tiene ninguna posibilidad de prosperar no entiendo exactamente por qué lo ha hecho", apuntó Emilio Solera, militante de Alicante. "Me parece totalmente acertada la idea. Los socialistas tomamos la iniciativa política en un curso político que terminará en mayo con Pla de presidente de la Generalitat", indicó Josep Ramon Tiller, de Gandia. El ex alcalde socialista de Cocentaina, José Juan Cortell, destacó las posibilidades que ofrecerá a los socialistas esta moción para exponer su programa de gobierno. El diputado de La Vila Joiosa en las Cortes, Herick Campos, señalaba que "hay que demostrar que hay una alternativa y posibilidades reales de realizar una gestión eficaz". Un nutrido grupo de militantes de la Vega Baja destacó que "cualquier iniciativa contra el PP y Camps nos parece buena, y si es para apartar a los políticos corruptos como ellos mejor. La situación por la que atravesamos en municipios como Orihuela o Torrevieja es insoportable".

Además de la corrupción, uno de los motivos que justifica la moción de censura según un grupo de militantes de Valencia es la "patética gestión de un accidente tan dramático como el que sufrimos en el metro". La secretaria general del PSPV de Benidorm, Maite Iraola, afirmó que es hora de demostrar que el PP "no está gestionando, está más ocupado de sus propios problemas que de los de los ciudadanos", y concluía: "Tenemos que quitárnoslos de encima".

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Archivado En