Reportaje:

Memorias de 'Celia', la guerrillera

El director Pau Vergara finaliza en Valencia el rodaje de una película sobre la 'maqui' Remedios Montero

El director da la orden y comienza la acción. La escena transcurre en la Dirección General de la Policía, en Madrid, a principios de la década de los cincuenta. A un lado de la mesa se sienta el comisario. Al otro, flanqueada por dos policías, una mujer. Empiezan las preguntas:

-¿Así que no te llamas Remedios Montero?

-No conozco a ninguna Remedios. Me llamo.... Empiezan los golpes.

En la escena real Remedios Montero, guerrillera, conocida como Celia, cuya vida fue ficcionada por la escritora Dulce Chacón en La voz dormida, fue torturada durante varios días. Después...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

El director da la orden y comienza la acción. La escena transcurre en la Dirección General de la Policía, en Madrid, a principios de la década de los cincuenta. A un lado de la mesa se sienta el comisario. Al otro, flanqueada por dos policías, una mujer. Empiezan las preguntas:

-¿Así que no te llamas Remedios Montero?

-No conozco a ninguna Remedios. Me llamo.... Empiezan los golpes.

En la escena real Remedios Montero, guerrillera, conocida como Celia, cuya vida fue ficcionada por la escritora Dulce Chacón en La voz dormida, fue torturada durante varios días. Después la condenaron a 10 años de cárcel. En la otra escena, la rodada hace unos días en un dispensario de la antigua prisión Modelo de Valencia, el director valenciano Pau Vergara reconstruye la historia de Remedios y de su marido Florián García, El Grande, dos de los pocos supervivientes de la Agrupación Guerrillera de Levante y Aragón.

La película se llama Memorias de una guerrillera, el rodaje acabó la semana pasada y llegará a los cines en 2007. La intención de Vergara es presentarla a la Semana Internacional de Cine de Valladolid, a la sección Tiempos de Historia. La misma en la que hace un par de años tuvo un buen recibimiento su anterior trabajo, Más allá de alambrada, un documental que recuperaba el testimonio de algunos de los más de 7.000 españoles recluidos en el campo de concentración nazi de Mauthausen.

En Memorias de una guerrillera, Vergara da un paso más y mezcla el documental con la ficción. "Lo que estamos haciendo en una reconstrucción ficcionada de los apartados más importantes de su vida. Todo es como nos han contado, pero no se trata de una reconstrucción objetiva al 100% de los hechos. Le metemos drama, con lo cual ya estás ficcionando", explica el director en un banco a la sombra de la cárcel Modelo, donde cae un sol de justicia. Es la recta final del rodaje, que antes ha llevado al equipo a la Font del Llentiscle, en la Serra Calderona, a Olocau, Gandia, Cuenca y Praga.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

La historia de Remedios Montero, encarnada en la película por la actriz valenciana Pati Martínez, fue recogida previamente por Dulce Chacón, y también por Alfons Cervera y en una biografía que escribió la guerrillera.

Montero nació en Beamud de la Sierra (Cuenca) y empezó a ayudar a la guerrilla cuanto todavía era una adolescente. La Guardia Civil descubrió el "punto de apoyo" del que formaba parte y antes de que la detuvieran escapó al monte con junto a algunos familiares y amigas. Allí conoció a Florián El Grande (interpretado por el actor novel Javier Galván) y allí se convirtió en maqui. Corría el año 1948 y la guerrilla, dice Vergara, vivía sus momentos más bajos desde el final de la Guerra Civil. Su objetivo consistía básicamente en sobrevivir. Seis años después, desde Francia se dio la orden de retirada.

Celia, el nombre que Remedios adoptó en el monte, perdió en la guerrilla a su padre y a su hermano. Este último suceso, recogido en la película, fue especialmente trágico. "Lo mataron en una emboscada de contrapartidas", dice el director, "que eran Guardias Civiles que se hacían pasar por guerrilleros, y fue muy duro porque lo mataron a hachazos".

La guerrillera salió con vida del monte y se marchó a París. De regreso a España en una misión para el Partido Comunista fue detenida, trasladada a Madrid, torturada -los golpes que recibió le impidieron tener hijos- y encarcelada. En prisión le dieron la noticia de que Florián había muerto.

Al salir de la cárcel se procuró un pasaporte falso, viajó a París y desde allí, otra vez en misión oficial, a Praga. "Y allí se reencontró con Florián y fue muy emocionante porque ambos pensaban mutuamente que habían muerto. Ellos dicen que no habían tenido ningún romance porque en el monte lo importante era la lucha. El caso es que se casaron en Praga", continúa Vergara. En el año 1978, tras la muerte del dictador, ambos regresaron a España y desde entonces viven en Valencia.

El Florián y la Remedios reales aparecen en la película hablando de sus recuerdos. Y han asistido a muchos momentos del rodaje, acompañados por Alfons Cervera. La película les llevó, por ejemplo, a Beamud de la Sierra, su pueblo, al que no habían vuelto y del que Remedios no guardaba una gran opinión. Y les llevó también a Praga, una ciudad que tampoco habían pisado desde que se casaron.

Sobre la firma

Archivado En