Muchas discotecas descartan invertir en zonas de fumadores y prohíben el tabaco

La patronal de locales nocturnos cree que aumentará el ruido en la calle

En la mayor parte de las discotecas estará prohibido fumar a partir del 1 de septiembre. La ley antitabaco dio a sus propietarios hasta esa fecha para aislar zonas destinadas a fumadores; la mayoría, sin embargo, ha optado por no hacerlo para evitar el coste de las obras. El Departamento de Salud dice que ahora se lo tomará en serio y perseguirá las infracciones, pero la réplica de la patronal es casi un desafío: si no se puede fumar dentro, los clientes saldrán a la calle y, en las ciudades, lo que habrá es un aumento del ruido y molestias para los vecinos.

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En la mayor parte de las discotecas estará prohibido fumar a partir del 1 de septiembre. La ley antitabaco dio a sus propietarios hasta esa fecha para aislar zonas destinadas a fumadores; la mayoría, sin embargo, ha optado por no hacerlo para evitar el coste de las obras. El Departamento de Salud dice que ahora se lo tomará en serio y perseguirá las infracciones, pero la réplica de la patronal es casi un desafío: si no se puede fumar dentro, los clientes saldrán a la calle y, en las ciudades, lo que habrá es un aumento del ruido y molestias para los vecinos.

Bares, restaurantes y locales de ocio nocturno cuya superficie supera los 100 metros cuadrados han tenido de plazo hasta el 1 de septiembre para levantar tabiques y crear así una zona para fumadores. Si no lo han hecho, en esa fecha el local tendrá que ser declarado libre de humo. Muchos propietarios de estos grandes locales han optado por prohibir fumar en sus instalaciones para evitar el coste de las obras, explica Fernando Martínez, secretario general de la Federación Catalana de Asociaciones de Locales de Ocio Nocturnos, la patronal que agrupa los empresarios de este tipo de locales.

Martínez cree que si el tabaco está prohibido en el interior del local, los fumadores saldrán a la calle para poder fumar y el resultado será el conflicto urbano. "En los polígonos industriales, donde no hay vecinos y hay aceras anchas, habrá pocos problemas, pero, ¿qué pasará en los locales situados en el centro de las ciudades?", pregunta. "Los vecinos se quejarán del ruido y en las calles con aceras estrechas no habrá suficiente espacio para acoger tanta gente", alerta.

Control difícil

Juan Vinuesa, propietario de las discotecas Bora Bora de Cornellà y Sabadell, comparte el diagnóstico. Ambos locales tienen más de 100 metros cuadrados, pero Vinuesa descarta crear una zona para fumadores. Está totalmente convencido de que prohibiendo el humo sus locales perderán clientela. "Hay clientes que sólo fuman los fines de semana, cuando beben, y si no pueden fumar en mis locales buscarán otro sitio donde hacerlo".

Vinuesa sostiene que no será fácil controlar que nadie encienda el cigarrillo en el interior de los locales donde esté prohibido fumar. "Cuando lleven dos copas encima, aunque les alertemos de que está prohibido, intentarán hacerlo en cualquier rincón. Entonces, ¿los tendremos que echar a la calle?", se pregunta.

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La misma opinión la comparte Fernando Ferrari, del grupo Fritz, que gestiona un restaurante, una discoteca y un bar de copas en Barcelona. La discoteca tiene más de 100 metros cuadrados y estará prohibido fumar, aunque matiza que se podrá fumar en la terraza.

En Barcelona, algunos locales nocturnos han optado por hacer obras este verano y crear una zona para fumadores. Entre ellos se encuentra Luz de Gas. Su propietario, Fernando Vila, explica: "Se ha habilitado para los fumadores el piso de arriba". Entre los trabajos que han tenido que efectuar, destaca la "instalación de un sistema de climatización, extracción y renovación del aire" de esta zona. Vila es también propietario de un local en la parte alta de Barcelona, Sala B, una discoteca que abre los fines de semana. "Hemos reservado para los fumadores una parte del piso superior, y hemos puesto cortinas de aire", comenta.

El Departamento de Salud ha repetido en un sinfín de ocasiones que piensa ser muy estricto para lograr que se cumpla la ley antitabaco. Esta ley establece que en bares, restaurantes y locales nocturnos de menos de 100 metros cuadrados, el propietario puede decidir si allí se puede fumar o no.

En los bares y discotecas de más de 100 metros cuadrados de superficie, el humo del tabaco está prohibido, salvo que disponga de zonas aisladas, porque si hubiera sólo un espacio no segregado para fumadores, el humo acabaría por ocuparlo todo. Ahora bien, el espacio reservado a los fumadores no puede superar el 30% de la superficie del local ni estar en zonas de paso. Además, las zonas de fumadores deben disponer de sistemas de ventilación independientes que garanticen la eliminación del humo. Tengan o no sala de fumadores, fumar estará totalmente prohibido en el horario en el que puedan acceder los menores de 18 años.

Un cliente enciende un cigarrillo en un bar musical en Barcelona.CARMEN SECANELLA

"A los extranjeros no les parece extraño"

En la provincia de Girona, algunas discotecas no han esperado a que les alcanzase el plazo del 1 de septiembre y ya disponen de espacios separados para fumadores y no fumadores. Es el caso de Hollywood y Tropics, de Lloret de Mar (Selva). Los responsables de esta última reconocen: "Los clientes extranjeros, que son mayoritarios, vienen muy concienciados y no les parece extraño que no se les permita fumar o que deban hacerlo en espacios reservados".

Otra discoteca, Palm Beach Club, situada de Sant Feliu de Guíxols (Baix Empordà), prohibirá fumar por completo a partir de septiembre. Su director asegura que la nueva ley "perjudicará muchísimo al sector" y dice que no comprende "por qué motivo un local de 100 metros cuadrados debe ser tratado de forma distinta que uno de 120". Sin embargo, otros empresarios, como el responsable de La Sala del Cel de Girona, donde tampoco se podrá fumar, admiten que la nueva legislación refleja una tendencia generalizada. "Hoy en día lo que se lleva es no fumar y, como siempre hemos tenido una línea de vanguardia, no permitimos fumar", admite resignado.

En la provincia de Lleida, a la Federación de Hostelería no le consta que los locales de ocio nocturno hayan realizado reformas en sus instalaciones para adaptarse a la normativa antitabaco. Ramon Solsona, secretario general de la entidad, señala que los establecimientos del sector están "a la expectativa". "Los hoteles y restaurantes ya han asumido que tienen que habilitar zonas separadas para fumadores, pero los locales de ocio nocturno, en donde más se fuma, están muy indecisos y no saben qué hacer porque la Generalitat siempre ha dicho que prohibirá fumar en todos", añadió Solsona.

En Tarragona, el ocio nocturno se concentra en Salou y Tarragona. El coste de las obras de aislamiento ha servido como excusa para que numerosos locales no cuenten aún con zonas estancas para fumadores, apenas unos días antes de la plena entrada en vigor de esta medida. En los locales de menos de 100 metros cuadrados, por otra parte, la opción mayoritaria que han escogido sus dueños es la de permitir fumar, según fuentes del sector. Sin embargo, son los clientes los que incumplen la normativa antitabaco. A altas horas de la madrugada, en los locales de ocio de la Costa Dorada la norma es ver a la clientela fumando en las pistas de baile o en zonas donde no se puede, sin que nadie les diga nada ni a ellos ni al responsable de la infracción: el dueño del local.

Han elaborado esta información David Casals, Glòria Ayuso, Lluís Visa, Oriol Aymí y Oriol Ponsatí-Murlà.

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