Los embalses tocan fondo

La reserva de agua cae al 43,9% de la capacidad, el nivel más bajo en una década

Los embalses pierden 723 hectómetros cúbicos en una semana por la falta de lluvias

Los embalses españoles han perdido 723 hectómetros cúbicos en la decimoquinta bajada consecutiva en las reservas hídricas. Las "nulas precipitaciones" de la última semana, según recoge el Boletín Hidrográfico Semanal del Ministerio de Medio Ambiente, han dejado los embalses al 43,9%; un punto menos que en 2005, el más seco de los últimos 125 años, en esta misma fecha. La situación es especialmente grave en las cuencas del Segura (al 12,8% de su capacidad), del Júcar (al 14,6%) y la cabecera del Tajo (a tan sólo 13 hectómetros cúbicos del límite que permite abastecer el trasvase a Murcia).
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Los embalses españoles han perdido 723 hectómetros cúbicos en la decimoquinta bajada consecutiva en las reservas hídricas. Las "nulas precipitaciones" de la última semana, según recoge el Boletín Hidrográfico Semanal del Ministerio de Medio Ambiente, han dejado los embalses al 43,9%; un punto menos que en 2005, el más seco de los últimos 125 años, en esta misma fecha. La situación es especialmente grave en las cuencas del Segura (al 12,8% de su capacidad), del Júcar (al 14,6%) y la cabecera del Tajo (a tan sólo 13 hectómetros cúbicos del límite que permite abastecer el trasvase a Murcia).

"Las precipitaciones han sido nulas en toda España", dice Medio Ambiente
"Si no hay aportes nuevos de agua, la que hay se evaporará", afirma un experto
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La herencia de 2005, el más seco de los últimos 125 años (desde que se tienen registros hídricos), y la falta de lluvias en la cuenca del Júcar, del Segura y la cabecera del Tajo tienen la culpa. Son los niveles más bajos en una década.

Las reservas de agua tienen casi 7.000 hectómetros cúbicos menos que hace cinco años. Hay seis cuencas por debajo de la mitad de su capacidad. La del Segura está a menos del 13% , la del Júcar, a poco más del 15% y la del Guadalquivir, a menos del 35%. Y, según las previsiones, aún queda por lo menos otro año más de sequía.

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Los embalses partieron en octubre de 2005 (comienzo del actual año hidrográfico) con unos niveles muy bajos, heredados del primer año de sequía, de la que sólo se libraron la cornisa cantábrica y la cuenca del Duero. La falta de lluvias ha hecho imposibile la recuperación de algunas cuencas desde entonces. El Boletín Hidrológico Semanal que edita el Ministerio de Medio Ambiete recoge el resumen de precipitaciones de la semana del 8 al 15 de agosto y zanja: "Las precipitaciones han sido nulas en toda España", bajo un mapa de España lleno de ceros (la cantidad de agua que ha caído del cielo).

"No es que este año haya llovido menos de lo normal, es que ha habido una sequía que se ha cebado en las zonas más sensibles y más castigadas el año anterior. La cuenca del Júcar, del Segura o del Guadalquivir tienen niveles tan bajos ahora mismo que tendría que llover de una forma excepcional el año que viene para volver a la normalidad", explica el Director General del Agua, Jaime Palop.

Sólo en la última semana los embalses españoles han perdido 723 hectómetros cúbicos, el 1,4% del total. La más afectada ha sido la cuenca del Ebro, que ha bajado en siete días 225 hectómetros cúbicos. Entre todas las cuencas suman 23.385 hectómetros cúbicos frente a los más de 53.000 que podrían albergar.

La cuenca del Segura tiene apenas 144 hectómetros cúbicos de agua y la del Júcar, 488.

Las cuencas del Mediterráneo son las que más se han resentido este año. Entre todas -Sur, Júcar, Segura, Ebro y Cuencas Internas de Cataluña - han perdido tres puntos respecto al año pasado y casi doce respecto a la media de los últimos cinco. Así, los pantanos del Ebro estaban en 2005 al 50,2 % de su capacidad, frente al 45 de este año. En el Júcar. el bajón es aún mayor: del 21,5% del año pasado a poco más de 14 en 2006 y en el Segura, están prácticamente vacíos, al pasar de un 13,5% de su capacidad en 2005 al 12,8 actual .

La situación ha mejorado en las cuencas del Duero y del Tajo, que el año pasado estaban en niviles del 44,1 y el 36,8%, respectivamente, y ahora alcanzan el 53,7 y el 43,8 %. La del Tajo tiene ahora mismo más hectómetros cúbicos (4,826) que todas las cuencas mediterráneas juntas.

La situación podría emperorar aún más, teniendo en cuenta que agosto y septiembre son tradicionalmente los meses con menos precipitaciones del año. "No podemos predecir el comportamiento de las lluvias pero, si no hay aportes nuevos de agua, la poca que queda continuará el proceso de evaporación y de pérdidas", explica el autor del Boletín Hidrográfico, Alberto Rodríguez.

Las reservas de la cabecera del Tajo penden de un hilo. Concretamente, de 13 hectómetros cúbicos. Es el margen que queda para que los embalses de Entrepeñas y Buendía puedan seguir abasteciendo de agua a la mancomunidad de Canales de Taibilla, que comprende 79 municipios de Murcia, Alicante y Albacete, con una población cercana a los 2,5 millones de habitantes, medio millón más durante el verano. Además, de la poca agua que queda en estos embalses (253 hectómetros cúbicos), la mitad es apenas fango no aprovechable.

"La situación es muy delicada en esta zona. Nos acercamos a los 240 hecómetros cúbicos por debajo de los cuales no se pueden realizar los trasvases, pero estaba previsto. Tenemos el abastecimiento garantizado al menos hasta septiembre y estamos pidiendo a la gente un ahorro del 5% durante este mes", asegura Palop.

Pese a todo, el director general del Agua es optimista y resalta que hasta ahora no han sido necesarias restricciones importantes en el abastecimiento urbano. "Seguimos milimétricamente el nivel de las reservas, y recibimos a las sequías con anticipación. En el último Consejo de Ministros se habló del problema de los embalses de la cabecera del Tajo y salimos de allí con agua garantizada para julio, agosto y septiembre".

Un año de sequía suele encadenar otro año igual. "La más grave que sufrió España se prolongó de 1991 a 1996 y dejó a un 25% de la población, casi 10 millones de personas, con restricciones serias en el suministro. La de los 80 también duró cuatro años, y a ésta le queda previsiblemente otro año más. Lo bueno es que cada vez dependemos menos de las lluvias y fabricamos más agua desalada, estamos mejor preparados para la sequía", dice Palop.

En 2009 habrá 713 desaladoras que proporcionarán más de 700 hectómetros cúbicos. En 2005 entraron en funcionamiento 152. Este año hay 151 en construcción y 225 adjudicadas. Entre Murcia y Alicante sumarán 314 desaladoras; Almería tendrá 117 y Málaga, 100. Le siguen Barcelona (60), Castellón (33), Canarias (19), Baleares (17), Ceuta y Melilla (15), Girona (10) y Valencia (8),

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