Muñoz afirma que su ayuda a empresarios extorsionados era para que no pagaran
El director editorial del Grupo Noticias, Pablo Muñoz, detenido y puesto en libertad por el juez Baltasar Garzón por su presunta relación con la red de extorsión de ETA, aseguró ayer que "sólo razones humanitarias" le han movido a ayudar a algunos amigos que recibieron cartas intimidatorias de la banda. Y añadió que su disposición para realizar gestiones en esa circunstancia "estaba siempre condicionada a su compromiso de no pagar cantidad alguna".
El periodista compareció ante la prensa junto a su abogado, Carlos Querejeta, el consejero delegado del grupo que edita sendos periódicos en...
El director editorial del Grupo Noticias, Pablo Muñoz, detenido y puesto en libertad por el juez Baltasar Garzón por su presunta relación con la red de extorsión de ETA, aseguró ayer que "sólo razones humanitarias" le han movido a ayudar a algunos amigos que recibieron cartas intimidatorias de la banda. Y añadió que su disposición para realizar gestiones en esa circunstancia "estaba siempre condicionada a su compromiso de no pagar cantidad alguna".
El periodista compareció ante la prensa junto a su abogado, Carlos Querejeta, el consejero delegado del grupo que edita sendos periódicos en Navarra, Álava y Guipúzcoa, Iñaki Alzaga, y tres empresarios que corroboraron esa afirmación de Muñoz ante el juez, cuando les citó como testigos: Javier Ganuza, Miguel Ángel Garaioa y Vicente Zaragüeta, presidente del Aquiarium y directivo de El Diario Vasco.
Alzaga leyó un comunicado del consejo del Grupo Noticias en el que se afirma que, conocidas las imputaciones a Muñoz en el auto judicial, considera los hechos "incomprensibles y desproporcionados" y que este episodio "en ningún momento ha hecho cuestionarse la confianza que tienen depositada en su director editorial".
El consejo del Grupo Noticias denuncia, además, la "utilización tendenciosa" que han realizado de estos hechos algunos medios de comunicación. Una denuncia que corroboró el propio Muñoz, quien dijo haber percibido "sectarismo, intencionalidad política, frivolidad y falta de respeto" a su persona, y consideró "despreciable" que se hubiera citado su condición de ex director de Egin como "elemento incriminatorio".