"Iberia va a perder muchos clientes"

Juan Rodríguez, malagueño en Bruselas, tenía claras las vacaciones desde hace seis meses, cuando sacó para el 14 de julio tres billetes con Iberia: "Ir a Málaga con mi mujer y el crío de tres años; ver a la familia, algo que no se hace a menudo; playita, pescaíto y a desconectar". Ahora está pendiente de la web de Iberia, cuya información traduce: "Tiene toda la pinta de que se mantendrá la huelga hasta el 16". A la familia Rodríguez, que ya tiene desde hace dos semanas a la cría mayor, de 11 años, con la abuela en Málaga, la inesperada huelga le parte por el eje: "Si la cosa se pone fe...

Juan Rodríguez, malagueño en Bruselas, tenía claras las vacaciones desde hace seis meses, cuando sacó para el 14 de julio tres billetes con Iberia: "Ir a Málaga con mi mujer y el crío de tres años; ver a la familia, algo que no se hace a menudo; playita, pescaíto y a desconectar". Ahora está pendiente de la web de Iberia, cuya información traduce: "Tiene toda la pinta de que se mantendrá la huelga hasta el 16". A la familia Rodríguez, que ya tiene desde hace dos semanas a la cría mayor, de 11 años, con la abuela en Málaga, la inesperada huelga le parte por el eje: "Si la cosa se pone fea, que es lo que tememos, las vacaciones, echadas por alto".

"Los billetes los sacamos a principios de año porque así son más baratos, en torno a los 650 euros. Ahora nos dicen que podemos o reclamar la devolución o comprar unos nuevos billetes. Lo que pasa es que si la cosa se pone fea, serán el doble o el triple de caros, algo que no podemos afrontar", dice el frustrado viajero.

Juan relata el incidente con un punto de mansedumbre. Pero su mujer, española nacida en Bélgica, está que se sube por las paredes: "Dice que es la última vez que volamos con Iberia, tenga o no razón la compañía. Ella viaja más que yo y dice que siempre hay una huelga que afecta a Iberia. Y que hasta aquí hemos llegado".

El malagueño generaliza la reacción que ve en casa y concluye que "de ésta, Iberia va a perder muchos clientes". Si los malos augurios se confirman, los Rodríguez se quedarán este verano en Bruselas con un plan sencillo: "Descansar y rogar a Dios que no llueva mucho".