"Estamos empeñados en hacer obras mayoritarias y buenas"

Dagoll Dagom estrenó en 1986 El Mikado, adaptación de la más famosa de las operetas de Gilbert y Sullivan. Enredos, humor y canciones se suceden tomando como premisa argumental la decisión del emperador de Japón de prohibir todo juego de seducción sin intenciones matrimoniales. La compañía catalana ha recuperado ahora esa sátira sobre la hipocresía y el poder escrita en la época victoriana, "la madre de todos los puritanismos". El director Joan Lluís Bozzo (Barcelona, 1953) presenta la suya como una "visión muy desacomplejada", con 12 actores y 15 músicos, "todo un poco inspirado en la ...

Dagoll Dagom estrenó en 1986 El Mikado, adaptación de la más famosa de las operetas de Gilbert y Sullivan. Enredos, humor y canciones se suceden tomando como premisa argumental la decisión del emperador de Japón de prohibir todo juego de seducción sin intenciones matrimoniales. La compañía catalana ha recuperado ahora esa sátira sobre la hipocresía y el poder escrita en la época victoriana, "la madre de todos los puritanismos". El director Joan Lluís Bozzo (Barcelona, 1953) presenta la suya como una "visión muy desacomplejada", con 12 actores y 15 músicos, "todo un poco inspirado en la gramática del kabuki", el teatro clasico japonés.

Pregunta. ¿Hay grandes diferencias entre El Mikado de 2006 y el de 1986?

Respuesta. La más grande es la compañía, porque han pasado 20 años y en España ha mejorado muchísimo el nivel de los actores de musical. Ahora podemos contar con un elenco de gente que, aunque no son conocidos desde el punto de vista mediático, son muy buenos y cumplen muy bien con el requisito básico del actor de teatro musical, que es expresarse cantando, desde la actuación y desde un punto de vista coreográfico. Y están las referencias inevitables a la actualidad, que lógicamente han cambiado.

P. Llevan 32 años haciendo musicales. ¿Es éste el mejor momento del género en España?

R. No, pero tampoco el peor. Siempre hemos estado bastante mal. Ahora lo que hay es mucha franquicia, mucha empresa grande que comercializa aquí éxitos de Broadway, pero no se crea teatro musical.

P. Le enfada que se insinúe que los reestrenos de Mar y cielo y El Mikado suponen que flaquea su creatividad.

R. No, lo único es que me siento todo el rato como justificándome, casi a veces como excusándome, por utilizar y reponer nuestro repertorio, que es una cosa bien normal. De creatividad siempre estamos mal, es un bien muy escaso, pero no estamos ahora peor que antes.

P. Apuestan por un teatro popular de calidad.

R. Sí. El tópico dice que lo minoritario es bueno y lo mayoritario es malo, pero estamos empeñados en hacer cosas mayoritarias y buenas, porque también sabemos que hay mucho arte y ensayo muy malo.

P. ¿Hay demasiados teatros en España?

R. Hay demasiados pocos espectadores para llenarlos todos. Todos perdemos dinero, lo que pasa es que ahora el empresario mayoritario es el Estado.