La juez exculpa a la compañera profesional del facultativo
La doctora María Victoria Bonné, de 47 años, ha sido exculpada por la magistrada Mercedes Gutiérrez Suárez. La juez entiende que la compañera profesional del cirujano Gerardo Raúl Senderowicz se encontraba en la clínica Icema el día de los hechos, pero que no participó en la operación de liposucción (reducción del tejido adiposo a través de pequeñas incisiones en la piel).
La magistrada destaca que Bonné estaba vestida de calle cuando Débora Catalán comenzó a convulsionar, que el propio Senderowicz declaró que la intervención la realizaba él solo y que la causa de la muerte fue el anest...
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La doctora María Victoria Bonné, de 47 años, ha sido exculpada por la magistrada Mercedes Gutiérrez Suárez. La juez entiende que la compañera profesional del cirujano Gerardo Raúl Senderowicz se encontraba en la clínica Icema el día de los hechos, pero que no participó en la operación de liposucción (reducción del tejido adiposo a través de pequeñas incisiones en la piel).
La magistrada destaca que Bonné estaba vestida de calle cuando Débora Catalán comenzó a convulsionar, que el propio Senderowicz declaró que la intervención la realizaba él solo y que la causa de la muerte fue el anestésico inyectado por el cirujano. "Por todas las pruebas practicadas, nos conduce a concluir que no se aprecia prueba con cargo suficiente para entender acreditada la participación de María Victoria Bonné en los hechos", añade el fallo.
María Jesús González, la abogada de la familia, que ejerce la acusación particular, anunció que recurrirá la sentencia ante la Audiencia Provincial, ya que, en su opinión, el cirujano debería haber sido condenado a la pena máxima por homicidio por imprudencia profesional (cuatro años). A eso se une su desacuerdo con la decisión sobre Bonné.
Álvaro Sardinero, el abogado de la acción popular, efectuada por la asociación El Defensor del Paciente (Adepa), se mostró "muy satisfecho" por la condena y recordó que Senderowicz será el primer cirujano que ingrese en prisión por ser culpado de un delito de homicidio por imprudencia profesional.