La Junta Electoral acepta una queja del PP y expedienta a Maragall por pedir el voto

Seis vocales, frente a cuatro, estiman que el presidente catalán pudo infringir la ley electoral

La Junta Electoral Central acordó ayer abrir un expediente administrativo sancionador al presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, tras estimar un escrito del Partido Popular, que denunció que en su intervención en televisión de cierre de la campaña institucional del referéndum sobre el Estatuto animó a votar a los ciudadanos. La Junta adoptó el acuerdo por seis votos a favor, cuatro en contra y una abstención. Dos vocales no estuvieron presentes. El expediente lo instruirá Gonzalo Micó, uno de los ausentes de la votación, por ser el miembro más reciente de la Junta.

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La Junta Electoral Central acordó ayer abrir un expediente administrativo sancionador al presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, tras estimar un escrito del Partido Popular, que denunció que en su intervención en televisión de cierre de la campaña institucional del referéndum sobre el Estatuto animó a votar a los ciudadanos. La Junta adoptó el acuerdo por seis votos a favor, cuatro en contra y una abstención. Dos vocales no estuvieron presentes. El expediente lo instruirá Gonzalo Micó, uno de los ausentes de la votación, por ser el miembro más reciente de la Junta.

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La Junta Electoral Central decidió la apertura del expediente por entender que la declaración institucional de Maragall "constituye objetivamente infracción de lo previsto en el artículo 50.1 de la Ley Orgánica del Régimen Electoral General, y de la ley reguladora de las distintas modalidades de referéndum". Dicho precepto establece que los poderes públicos pueden realizar una campaña de carácter institucional para informar a los ciudadanos "sobre la fecha de la votación, el procedimiento para votar y requisitos y trámite del voto por correo, sin influir, en ningún caso, en la orientación del voto de los electores".

Este precepto fue interpretado por la Sala de lo Contencioso del Tribunal Supremo en el sentido de que los convocantes del referéndum no podían "informar" del contenido del Estatuto ni "incentivar" el voto, para no discriminar a los que optasen por la abstención. Maragall compareció en televisión en la jornada de cierre y pidió el al referéndum como "presidente de todos los catalanes".

A favor de estimar el escrito del PP, en el sentido de que se incoara expediente, votaron los vocales Andrés Ollero (catedrático y ex diputado del PP), Miguel Colmenero (magistrado de la Sala Penal del Supremo y ex presidente de la conservadora Asociación de Fiscales), Joaquín Samper, (presidente de la Sala de lo Social del Supremo), Pedro José Yagüe (magistrado de lo Contencioso del Supremo), Pedro González-Trevijano (catedrático propuesto por el PP) y José María Ruiz-Jarabo, presidente de la JEC y ex presidente de la Sala de lo Militar del Tribunal Supremo.

Votaron en contra José Luis Calvo (magistrado de la Sala Militar del Supremo), Paloma Biglino y Pablo Santaolaya (catedráticos propuestos por el PSOE), y Fernando Pérez Esteban (magistrado del Supremo). Estos vocales consideran que la conducta de Maragall carece de entidad como para incoar un expediente sancionador. El magistrado Mariano Baena se abstuvo, y a la reunión no asistieron Gonzalo Micó, magistrado del Supremo, procedente del cuerpo jurídico militar, que instruirá el expediente, y Ferran Requejo, catedrático consensuado por ICV y ERC.

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La decisión de incoar expediente excluye la existencia de delito electoral, por lo que la multa podría ser de 12 euros a 1.202 euros.

José Luis Rodríguez Zapatero saluda al presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, en La Moncloa.ULY MARTÍN

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