Entrevista:ESTEBAN BELTRÁN | Director de Amnistía Internacional en España

"Habrá un sistema independiente de evaluación"

Amnistía Internacional (AI) es una de las 11 firmantes del código de autorregulación de la conducta y de las actividades de las ONG. Esteban Beltrán, director de la sección de AI en España, hace hincapié en que se trata de una norma que "no sustituye las leyes de cada país", pero que va mucho más allá que éstas en la exigencia de transparencia y buen gobierno.

Pregunta. ¿Qué se pretende conseguir con esta carta?

Respuesta. Lo más importante es que se trata del primer código de conducta común para todas las ONG internacionales. Al igual que pedimos a las empresas y a...

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Amnistía Internacional (AI) es una de las 11 firmantes del código de autorregulación de la conducta y de las actividades de las ONG. Esteban Beltrán, director de la sección de AI en España, hace hincapié en que se trata de una norma que "no sustituye las leyes de cada país", pero que va mucho más allá que éstas en la exigencia de transparencia y buen gobierno.

Pregunta. ¿Qué se pretende conseguir con esta carta?

Respuesta. Lo más importante es que se trata del primer código de conducta común para todas las ONG internacionales. Al igual que pedimos a las empresas y a los Gobiernos que respeten ciertos principios, nosotros también tenemos que aplicarnos unas normas fundamentales y obligarnos a cumplirlas.

"Cada ONG tendrá que presentar al menos un informe anual sobre objetivos y resultados"
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P. ¿A qué se obligan exactamente?

R. En primer lugar, a respetar en nuestro funcionamiento y en nuestras actividades los derechos universales básicos. Debemos cumplir, también, una serie de normas en cuanto a la transparencia de la organización. Cada ONG tendrá que presentar al menos un informe anual en el que se concreten, entre otras cosas, los objetivos que se perseguían y cuáles han sido los resultados; cuál ha sido el impacto medioambiental de nuestro trabajo; cómo han funcionado las estructuras de gobierno de la organización. Y también tendremos que rendir cuentas económicas y financieras, a través de una auditoría independiente. Establecemos también, por primera vez, derechos de los donantes: a ser informados del trabajo que se está llevando a cabo, de cómo la donación se está gestionando, y nos comprometemos a proteger y no ceder los datos personales que se nos hayan facilitado.

P. ¿Se garantiza el anonimato de la donación?

R. No, porque eso podría dar lugar a fraudes, a que las cuentas se escapen de nuestro control. Se trata de que los donantes lo sean con sus nombres y apellidos, pero con garantías de confidencialidad y buena gestión de sus fondos.

P. ¿Quién y cómo va a controlar que se cumple lo dispuesto en este código?

R. Habrá un sistema independiente de evaluación y análisis, que tendrá que investigar, a partir de los informes anuales, si todo se está llevando a cabo correctamente y decidirá también cuándo la carta necesita una adaptación.

P. ¿Cómo va a ser este sistema de evaluación?

R. Todavía hay cosas por concretar. Ahora hemos establecido unas bases. Más adelante habrá que determinar cómo se ponen en marcha algunos aspectos de la carta y con qué calendarios.

Esteban Beltrán.EFE

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