"El Dalai Lama no está tras la querella"

Thubten Wangchen, el español de origen tibetano que denunció el genocidio chino en el Tíbet, asegura que el Dalai Lama está completamente al margen de la querella que investiga la Audiencia Nacional. "Fue una decisión mía. No hablé con él de esto y es posible que ni siquiera lo sepa, aunque el Gobierno chino piense que está detrás de la querella".

Este monje budista de 52 años, que desde 1994 dirige la Fundación Casa del Tíbet de Barcelona, explica que decidió querellarse por el precedente sobre jurisdicción universal que sentó el caso Pinochet. Afirma que confía en la justicia e...

Thubten Wangchen, el español de origen tibetano que denunció el genocidio chino en el Tíbet, asegura que el Dalai Lama está completamente al margen de la querella que investiga la Audiencia Nacional. "Fue una decisión mía. No hablé con él de esto y es posible que ni siquiera lo sepa, aunque el Gobierno chino piense que está detrás de la querella".

Este monje budista de 52 años, que desde 1994 dirige la Fundación Casa del Tíbet de Barcelona, explica que decidió querellarse por el precedente sobre jurisdicción universal que sentó el caso Pinochet. Afirma que confía en la justicia española y que nunca ha pensado que los dirigentes chinos acaben detenidos por orden de un juez español. "No he hecho esto por odio ni por revancha. No quiero que se castigue a aquellos gobernantes chinos, sólo quiero que acepten sus errores y que traten mejor al Tíbet", afirma. Los "errores" a los que alude los cuantifica en 87.000 exiliados desde la invasión de 1949 y 1,2 millones de muertos.

Aunque el Dalai Lama ya ha aceptado la renuncia a la independencia del Tíbet, Wangchen está convencido de que si para algo servirá la querella es para que se hable del "sufrimiento" de su pueblo, en el que la población china es ya de 7,5 millones de personas frente a los seis millones de tibetanos. "Nadie está contento con los chinos, pero todo el mundo quiere quedar bien con ellos por una cuestión de mercado. Sé que lo del Tíbet es una cosa secundaria para muchos".

Con todo, la reacción del Ejecutivo chino de convocar al embajador español para quejarse de las decisiones judiciales de investigar el genocidio en el Tíbet y el llamado caso Falun hacen pensar a Wangchen que la querella se ralentizará a partir de ahora.

"Puede ser que el Gobierno español le diga ahora al juez que se relaje un poco, pero tenemos mucha esperanza porque el mundo está cambiando. China no puede ser siempre así y el Tíbet será algún día para los tibetanos", vaticina. "Hemos tenido mucha paciencia. Llevamos 47 años de invasión esperando y podemos esperar dos o tres más, pero sin dormirnos", dice. La intención del abogado que ejerce la acusación particular en el caso es que se interrogue a algunas víctimas del genocidio, que están dispuestas a ir a declarar.