Crónica:El debate por el proceso de paz

Pitos y palmas en una tórrida tarde

Banderas, paraguas, viseras, pegatinas, libros, revistas, camisetas y agua, mucha agua, en la protesta de la AVT contra la estrategia del Gobierno para acabar con ETA

Cayeron los rayos de sol sobre Madrid como si mañana no fuera a amanecer y el astro hubiera querido vaciarse. Los paraguas arrasaron. Protección contra el calor por 20 euros. Aunque cualquier cosa servía para evitar las lipotimias, que menudearon cuando el acto ya estaba mediado. Sirvieron las banderas, que fueron un mar (alguna con aguilucho), y también las pancartas. Los puntos de recogida de agua estaban a estas alturas demasiado lejos, porque moverse entre la multitud requería un esfuerzo titánico. Un aficionado taurino diría que fue una tarde de sol y sombra, y de pitos y palmas. L...

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Cayeron los rayos de sol sobre Madrid como si mañana no fuera a amanecer y el astro hubiera querido vaciarse. Los paraguas arrasaron. Protección contra el calor por 20 euros. Aunque cualquier cosa servía para evitar las lipotimias, que menudearon cuando el acto ya estaba mediado. Sirvieron las banderas, que fueron un mar (alguna con aguilucho), y también las pancartas. Los puntos de recogida de agua estaban a estas alturas demasiado lejos, porque moverse entre la multitud requería un esfuerzo titánico. Un aficionado taurino diría que fue una tarde de sol y sombra, y de pitos y palmas. La sombra se la sorteaban, y la multitud distribuyó ovaciones y broncas a discreción. Los pitos se los llevó el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, que aún así saludaba a la concurrencia. Éstos disminuían o aumentaban proporcionalmente dependiendo de la distancia a la que estuviera el líder del PP, Mariano Rajoy.

Pero no le anduvieron a la zaga los periodistas de la cadena SER, que cuando irrumpían en la plataforma de prensa provocaban una bronca monumental, hasta el punto de que el presidente de la AVT, Francisco José Alcaraz, tuvo que intervenir, minutos antes del comienzo: "Seamos prudentes y tengamos respeto a las personas que están trabajando. No demos argumentos a los que quieren mañana manchar esta manifestación".

Un llamamiento a la calma que también repitió cuando Gallardón se acercaba a la zona de autoridades, entre gritos de "Traidor", y ¡Federico, Federico! [por el periodista de la Cope Federico Jiménez Losantos, contra el que el alcalde ha interpuesto una querrella por insultos]. También los cámaras de TVE se llevaron lo suyo. Uno de ellos fue increpado por los manifestantes ("Que nunca nos sacáis, sinvergüenzas"). Un concejal del PP de Villaconejos (Madrid) intentaba, sin éxito, terciar: "Se equivocan, TVE es como Hacienda, que somos todos y es de todos". Las palmas las monopolizó la plana mayor de los populares, las víctimas y sus familiares y los representantes de los distintos colectivos que apoyaban la concentración, como Pilar Elías o Maite Pagazaurtundua, presidenta de la Fundación de Víctimas. Y por supuesto, Alcaraz, que se dio un baño de aplausos y apoyos. Cuando los populares irrumpían, estallaba el alborozo. Los más aplaudidos, Rajoy, Fraga, Acebes, María San Gil, Zaplana y Esperanza Aguirre.

Convocar cuatro manifestaciones en dos años, le ha dado a la asociación de Alcaraz soltura en organización de actos. Ayer había de todo: banderas, pegatinas, carteles, gorras, paraguas, globos, muchísimos globos, puestos de libros (se podía adquirir La Yihad en España, del popular Gustavo de Arístegui o Adiós España), distribución gratuita de la revista Época con el titular: "Fuera de la ley", sobre una foto de Zapatero y Otegi.

Entre las pancartas se mezclaban las ya clásicas como ¿Zapatero, dimisión?, con otras más agresivas: ¿A quién has estrechado la mano que la traes manchada de sangre de las víctimas?, Z-ETA-P, Opá, España es un corrá de socialistas y terroristas. Incluso se vieron algunas en las que la serpiente del anagrama de ETA abrazaba a la rosa socialista. Se corearon con fuerza lemas como "España, España", "Gracias a la Cope se nos oye", "Negociar es claudicar" o "¿Quién ha sido?". Y otros más acordes con el momento futbolero: "A por ellos, oé". A la hora de calcular asistencia, optimismo: "Un millón hemos sido", decía una mujer. El PP, desde su web remitía a la de Libertad Digital, fundada y editada por Losantos, en la que se podía leer: "Más de un millón...". De mañana, dos autobuses de dos plantas y techo descubierto, con unas 40 personas cada uno, recorrieron escenarios del 11-M y de varios atentados de ETA.

El senador Manuel Fraga y la ex comisaria europea Loyola de Palacio, en la plaza de Colón.LUIS MAGÁN
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