El chopo boleana de la calle de La Alhambra
En la calle de La Alhambra número 76 hay un chopo boleana que tiene una altura de 20 metros y un perímetro de 1,30 metros. Estos datos aparecen en una de las miles de fichas que la Concejalía de Medio Ambiente tiene en su sistema informático. En él están inventariados todos los árboles que hay en la ciudad.
En el expediente de este chopo se advierte de que se trata de un ejemplar alto que está situado en una calle con abundante tránsito de peatones y vehículos. "Además", se advierte en su ficha "se encuentra junto a la entrada de un restaurante. También se aprecian vehículos estacionado...
En la calle de La Alhambra número 76 hay un chopo boleana que tiene una altura de 20 metros y un perímetro de 1,30 metros. Estos datos aparecen en una de las miles de fichas que la Concejalía de Medio Ambiente tiene en su sistema informático. En él están inventariados todos los árboles que hay en la ciudad.
En el expediente de este chopo se advierte de que se trata de un ejemplar alto que está situado en una calle con abundante tránsito de peatones y vehículos. "Además", se advierte en su ficha "se encuentra junto a la entrada de un restaurante. También se aprecian vehículos estacionados en las inmediaciones".
Este informe detallado se ha confeccionado con los datos suministrados por los agentes ambientales encargados de inspeccionar todos los árboles. Además de un examen visual, todas las especies son sometidas a un chequeo. Se les hace un escáner para determinar la salud de su corteza y un electro para conocer si hay zonas podridas. En el caso de este olmo, el informe indica que se aprecia en él un hueco de unos cuatro centímetros que no "reviste gravedad y no compromete seriamente su estabilidad".
Basándose en estas fichas, la Concejalía de Medio Ambiente hace un seguimiento de las enfermedades de todos los árboles y adopta si es necesario la decisión de talarlos.
El año pasado se talaron 3.000 árboles porque estaban secos y otros 1.800 porque estaban enfermos y su recuperación era imposible.
Medio Ambiente explica que también se actúa cuando hay unidades que ofrecen peligro a los ciudadanos: "Los olmos, por ejemplo, suelen buscar la luz y se inclinan mucho. Por eso a veces tenemos que talarlos".