Rescisiones de contrato de un pintor ucranio
La cautela hace que muchos inmigrantes ni siquiera se atrevan a dar sus nombres de pila. Iván (nombre ficticio) tiene 35 años. Es pintor. Viajó desde Ucrania a Portugal y allí, una empresa le contrató para trabajar en España, en la Comunidad Valenciana, en Oropesa. Es un "trabajador desplazado" de Rolarte Construcciones Do Marao desde enero de 2004. Su primer contrato de arrendamiento data de noviembre de 2004, cuando se trasladó a vivir a un apartamento de Marina d'Or, en una de cuyas promociones trabajaba.
Actualmente, comparte otro piso con un compañero de trabajo. Entre la documenta...
La cautela hace que muchos inmigrantes ni siquiera se atrevan a dar sus nombres de pila. Iván (nombre ficticio) tiene 35 años. Es pintor. Viajó desde Ucrania a Portugal y allí, una empresa le contrató para trabajar en España, en la Comunidad Valenciana, en Oropesa. Es un "trabajador desplazado" de Rolarte Construcciones Do Marao desde enero de 2004. Su primer contrato de arrendamiento data de noviembre de 2004, cuando se trasladó a vivir a un apartamento de Marina d'Or, en una de cuyas promociones trabajaba.
Actualmente, comparte otro piso con un compañero de trabajo. Entre la documentación que guarda con recelo, ya que le puede servir para regularizar su situación, están las rescisiones de contrato que, durante una temporada, le hacía la empresa cada mes. Iván ya solicitó la regularización en una ocasión pero su empadronamiento está fechado en diciembre de 2004, cuatro meses después de la fecha máxima permitida para legalizar su situación. Dado que su estancia como trabajador en España sí está certificada desde el mes de enero de ese mismo año, confía que la orden de expulsión que recibirá en breve no se ejecutará.