Los adultos acusados por el crimen de Berga incriminan a los menores

Los testigos se contradicen y explican versiones distintas

Tres de los siete adultos acusados por el crimen de la Patum de Berga incriminaron ayer de los hechos al grupo de menores que están siendo juzgados desde el miércoles en Barcelona. Los adultos están en prisión provisional por los hechos y ayer fueron citados a testificar, pero cuatro de ellos se acogieron a su derecho a no declarar, por su doble condición de testigos e imputados en la causa.

Estos cuatro adultos ratificaron la versión de los hechos que ofrecieron ante los Mossos d'Esquadra cuando fueron detenidos, según explicaron fuentes judiciales. Los otros cuatro acusados han apunta...

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Tres de los siete adultos acusados por el crimen de la Patum de Berga incriminaron ayer de los hechos al grupo de menores que están siendo juzgados desde el miércoles en Barcelona. Los adultos están en prisión provisional por los hechos y ayer fueron citados a testificar, pero cuatro de ellos se acogieron a su derecho a no declarar, por su doble condición de testigos e imputados en la causa.

Estos cuatro adultos ratificaron la versión de los hechos que ofrecieron ante los Mossos d'Esquadra cuando fueron detenidos, según explicaron fuentes judiciales. Los otros cuatro acusados han apuntado sólo al grupo de menores como autores de las agresiones y han explicado que, al menos a dos de ellos, los vieron exhibiendo navajas de forma ostentosa desde mucho antes de que comenzara el enfrentamiento multitudinario en el que se produjo el apuñalamiento de Josep Maria Isanta. Los adultos imputados describieron a los menores armados con navajas en el momento y el lugar en que ocurrió el crimen, pero todos ellos aseguraron que no presenciaron su apuñalamiento.

Del mismo modo, negaron que ellos fueran armados con navajas la noche del crimen, en contra de lo que declararon ayer algunos de los menores, aunque varios han reconocido que participaron en las peleas propinando patadas y puñetazos. Como ya ocurriera el miércoles con los menores, los testigos mantuvieron versiones distintas de los motivos de la agresión: unos dijeron que se vieron envueltos en una pelea sin perseguirlo y otros aseguraron que acudieron al concierto donde murió Isanta en busca de pelea para vengarse de un insulto racista a uno de los acusados, de origen dominicano.

Otro testigo situó el origen de las agresiones de la Patum en un enfrentamiento ocurrido días antes en Sabadell. Los imputados también incurrieron en varias contradicciones a las que no supieron dar explicación, aunque sus versiones fueron más congruentes entre sí que las que ayer ofrecieron los menores de edad, según explicado las mismas fuentes.

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