El Observatorio recibió 208 quejas en 2005
El Observatorio Andaluz de la Publicidad No Sexista, que depende del IAM, recibió 208 denuncias durante 2005. La mayoría de las quejas se dirigieron hacia anuncios emitidos en televisión. Los productos más denunciados fueron juguetes, artículos de moda, alimentación y elementos de aseo e higiene personal. El perfil más repetido de las personantes denunciantes es el de una mujer de 25 a 45 años, que suele canalizar su protesta a través de la web del IAM (www.iam-publicidad.org).
Las quejas asumidas por el Observatorio, una vez analizadas, son trasladadas a las empresas o medios denunciad...
El Observatorio Andaluz de la Publicidad No Sexista, que depende del IAM, recibió 208 denuncias durante 2005. La mayoría de las quejas se dirigieron hacia anuncios emitidos en televisión. Los productos más denunciados fueron juguetes, artículos de moda, alimentación y elementos de aseo e higiene personal. El perfil más repetido de las personantes denunciantes es el de una mujer de 25 a 45 años, que suele canalizar su protesta a través de la web del IAM (www.iam-publicidad.org).
Las quejas asumidas por el Observatorio, una vez analizadas, son trasladadas a las empresas o medios denunciados para exponerles los aspectos discriminatorios de sus mensajes. "Todavía en líneas generales, la respuesta global obtenida dista mucho de ser satisfactoria", se recogía en el último informe del Observatorio, que comprende el periodo que va de junio de 2004 a junio de 2005. El objetivo del IAM, según su directora, Soledad Ruiz, es "llegar a la autorregulación de las empresas desde la comprensión".
Desde su creación en 2003, el Observatorio recibe una cifra de denuncias creciente. Según el último informe, el 64% de las quejas proceden de particulares, aunque también hay un porcentaje significativo (casi 22%) de denuncias tramitadas de oficio por el IAM. La televisión, seguida de la prensa, son los medios que difunden los anuncios que más protestas desatan.
La asignación de roles tradicionales según el género suscita la mayoría de las quejas. En estos anuncios, las mujeres desarrollan en solitario actividades de cuidados domésticos y familiares mientras los hombres son reflejados desarrollando tareas ubicadas en el ámbito público. El uso del cuerpo femenino como objeto sexual le sigue como otro de los contenidos más denunciados. En su informe, el Observatorio también alertaba sobre "el tratamiento agresivo y sexista" de los personajes femeninos que caracteriza los anuncios relacionados con las nuevas tecnologías.