MIRADOR

Corleone

La carta que nadie vio estaba sobre la chimenea. Como en el relato de Edgar Allan Poe, el capo dei cappi de la Mafia, Bernardo Provenzano, en paradero desconocido desde hace más de 40 años, se ocultaba en Corleone, donde, para completar el cuadro, su mujer regentaba una lavandería. La realidad imita al arte. Mario Puzo dio el nombre de ese pueblo siciliano de 12.000 habitantes al Padrino que F. Ford Coppola llevaría al cine. Pero la Mafia no es literatura. Cada año hay cientos de muertos provocado por las distintas mafias, recordaba el pasado domingo el corresponsal de EL PAÍS en Roma, ...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

La carta que nadie vio estaba sobre la chimenea. Como en el relato de Edgar Allan Poe, el capo dei cappi de la Mafia, Bernardo Provenzano, en paradero desconocido desde hace más de 40 años, se ocultaba en Corleone, donde, para completar el cuadro, su mujer regentaba una lavandería. La realidad imita al arte. Mario Puzo dio el nombre de ese pueblo siciliano de 12.000 habitantes al Padrino que F. Ford Coppola llevaría al cine. Pero la Mafia no es literatura. Cada año hay cientos de muertos provocado por las distintas mafias, recordaba el pasado domingo el corresponsal de EL PAÍS en Roma, Enric González. Entre la Cosa Nostra siciliana, la Camorra napolitana y la 'Ndrangheta calabresa facturan al año unos 20.000 millones de euros: la mayor empresa del país. Ojalá que Prodi tenga éxito en su propósito de acabar de una vez con ese cáncer que lleva decenios condicionando la vida política italiana.

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Archivado En