El futuro de Euskadi

Miles de personas recorren Bilbao pidiendo el retorno de los presos de ETA a Euskadi

El PNV fue la única formación nacionalista que no acudió a la manifestación

Miles de personas de partidos y sindicatos nacionalistas vascos, salvo el PNV, recorrieron ayer las calles de Bilbao con un eslogan oficial, Es tiempo de soluciones, y dos reivindicaciones muy concretas: la autodeterminación y el retorno de los presos de ETA a Euskadi. Pese a la presencia de Eusko Alkartasuna y de Esquerra Republicana, la manifestación fue una réplica de las marchas que organiza Batasuna. Durante todo el trayecto la izquierda abertzale recaudó dinero mediante la venta de pegatinas y de bonos de 10 euros, previsiblemente para hacer frente al pago de la fianza de s...

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Miles de personas de partidos y sindicatos nacionalistas vascos, salvo el PNV, recorrieron ayer las calles de Bilbao con un eslogan oficial, Es tiempo de soluciones, y dos reivindicaciones muy concretas: la autodeterminación y el retorno de los presos de ETA a Euskadi. Pese a la presencia de Eusko Alkartasuna y de Esquerra Republicana, la manifestación fue una réplica de las marchas que organiza Batasuna. Durante todo el trayecto la izquierda abertzale recaudó dinero mediante la venta de pegatinas y de bonos de 10 euros, previsiblemente para hacer frente al pago de la fianza de sus dirigentes encarcelados.

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Los manifestantes aprovecharon el buen tiempo para recorrer las calles a ritmo tranquilo. La pancarta la portaron los representantes de las organizaciones convocantes, partidos como Batasuna, Aralar y EA y sindicatos como ELA y LAB. Justo detrás, los principales dirigentes de estas formaciones y los representantes de ERC, con Joan Puigcercos, portavoz en el Congreso de esta formación, a la cabeza, quien acudió invitado por EA y apostó por la "normalización". Entre los invitados más aplaudidos estuvo el sacerdote y mediador en el conflicto irlandés, Alec Reid. Ambos invitados estuvieron todo el tiempo arropados por los políticos de EA, incluidos los tres consejeros que esta formación tiene en el Gobierno vasco, Joseba Azkaraga, Tontxu Campos, y Esther Larrañaga.

El PNV también fue noticia, pero por ser la única formación nacionalista que no acudió. Su presidente, Josu Jon Imaz, insistió con tono serio por la mañana que su formación no iba a acudir. Si hubo militantes de la primera formación nacionalista, éstos lo hicieron de incógnito. Ni sus juventudes, EGI, ni el presidente del partido en Guipúzcoa, Joseba Egibar, se dejaron ver, pese a que durante todo el recorrido se especuló que podrían aparecer.

En la marcha de ayer las organizaciones convocantes y los asistentes se repartieron los papeles. El canto más coreado por los participantes fue "euskal presoak, euskal herrira. Amnistia osoa" (presos vascos a Euskal Herria. Amnistía total). La petición favorita de los sindicalistas y políticos, que hablaron antes de empezar a andar, fue el reconocimiento del "derecho a la libre decisión de los vascos", es decir, la autodeterminación. La presidenta de EA, Begoña Errazti, abrió el turno de palabras con una llamada a la esperanza y la unidad y con el convencimiento de que se abre el camino "del pueblo vasco a la soberanía".

Le tomó el relevo Rafael Díaz, secretario general del sindicato LAB, de la izquierda abertzale, quien reivindicó que sea la sociedad vasca "el motor del proceso democrático" y pidió respetó a la voluntad de "la nación vasca". El mismo llamamiento lo repitieron el portavoz de Batasuna, Pernando Barrena, y José Elorrieta, secretario general de ELA, el sindicato mayoritario en el País Vasco. Éste último puntualizó que, aunque el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, tiene "legitimidad para intentar tomar la iniciativa" en la "hoja de ruta" hacia el fin del terrorismo de ETA, ese papel corresponde a las fuerzas vascas. "Sería un error estratégico", indicó Elorrieta, uno de los principales impulsores del proceso de Lizarra acordado en septiembre de 1998, días antes de la anterior tregua de ETA.

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Al final del recorrido se leyó en euskera, francés y castellano un comunicado en el que se pedía un "acuerdo amplio", que afecte a todos los territorios (País Vasco francés, español y Navarra) y que "la última palabra corresponda a todas y todos los vascos".

Miles de ciudadanos marchan junto a los líderes políticos que llevan la pancarta durante la manifestación.LUIS ALBERTO GARCÍA

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