Delphi plantea el despido del 25% de su plantilla y el cierre de 21 plantas

Delphi, el mayor fabricante de componentes para automóviles, presentó ayer un drástico plan para superar la suspensión de pagos en Estados Unidos el año próximo. Para ello plantea el despido de 8.500 empleados, una cuarta parte de su plantilla global, y pide cambiar unilateralmente los contratos con sus asalariados. La compañía estudia si cerrar o vender 21 de las 29 plantas en el país y recuerda que la reestructuración afectará también a sus actividades en el extranjero.

El juez que supervisa la bancarrota de Delphi desde octubre pasado debe decidir ahora si acepta los términos del pla...

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Delphi, el mayor fabricante de componentes para automóviles, presentó ayer un drástico plan para superar la suspensión de pagos en Estados Unidos el año próximo. Para ello plantea el despido de 8.500 empleados, una cuarta parte de su plantilla global, y pide cambiar unilateralmente los contratos con sus asalariados. La compañía estudia si cerrar o vender 21 de las 29 plantas en el país y recuerda que la reestructuración afectará también a sus actividades en el extranjero.

El juez que supervisa la bancarrota de Delphi desde octubre pasado debe decidir ahora si acepta los términos del plan. Si su decisión es afirmativa, el sindicato United Automotive Workers (UAW) amenaza con recurrir a la huelga como medida de presión. General Motors respondió con preocupación a los planes de Delphi, porque el paro les obligaría a cerrar sus plantas de ensamblaje y pone en una delicada situación sus finanzas. El año pasado registró unas pérdidas de 10.600 millones de dólares.

La mitad de la facturación de Delphi proviene de General Motors, pero la paralización de su producción por la huelga podría afectar a Ford y Chrysler, así como a negocios más especializados en la industria de componentes. La compañía dice que este paso es necesario para superar la suspensión de pagos en la primera mitad de 2007 y hacer "más competitiva la estructura de costes laborales en EE UU". Por eso pide al Tribunal de Bancarrota que "rechace los acuerdos de negociación colectiva".

La dirección de Delphi identifica ocho plantas en EE UU que considera vitales, mientras que las 21 restantes podría venderlas o cerrarlas. En paralelo, congelará las pensiones de sus empleados para hacer contribuciones a fondos de ahorro para la jubilación.

El plan de reflote anunciado ayer se ciñe a las operaciones en EE UU. Pero el objetivo de Delphi es reducir su plantilla global en un 25% como fruto de la reestructuración. Una tercera parte de sus plantas en el exterior podrían ser cerradas o vendidas para concentrar su negocio en productos electrónicos, climatizadores e instrumentos de gestión.

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