Análisis:Laboral | CONSULTORIO

Ley de igualdad

El Gobierno ha dado a conocer su anteproyecto de Ley de Igualdad entre hombres y mujeres. En los últimos tiempos hemos asistido a sucesivas normas aprobadas con la finalidad de obtener la equiparación laboral y social de ambos sexos, a pesar de lo cual las cifras nos muestran que hoy en día la igualdad real es todavía una meta muy lejana. Por ello, el Ejecutivo ha decidido dar un paso más y presentar un proyecto, con medidas más agresivas, que no ha sido bien aceptado por todos los sectores a los que va dirigido. Las asociaciones empresariales, en concreto, han considerado que la imposi...

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El Gobierno ha dado a conocer su anteproyecto de Ley de Igualdad entre hombres y mujeres. En los últimos tiempos hemos asistido a sucesivas normas aprobadas con la finalidad de obtener la equiparación laboral y social de ambos sexos, a pesar de lo cual las cifras nos muestran que hoy en día la igualdad real es todavía una meta muy lejana. Por ello, el Ejecutivo ha decidido dar un paso más y presentar un proyecto, con medidas más agresivas, que no ha sido bien aceptado por todos los sectores a los que va dirigido. Las asociaciones empresariales, en concreto, han considerado que la imposición de políticas de igualdad vía ley puede ser contraproducente y pone en peligro, además, el dialogo social.

El principal punto de fricción para el empresariado reside en la obligación que impone a todas las empresas de negociar planes para promover la igualdad en sus convenios colectivos. En este sentido, las empresas de más de 250 trabajadores deberán negociar planes de igualdad, en los que tendrán que concretar medidas de acceso al empleo, clasificación y promoción profesional, formación, retribuciones y ordenación del tiempo de trabajo, tendentes a alcanzar en la empresa la igualdad entre mujeres y hombres.

El reconocimiento del derecho a la conciliación de la vida personal y laboral y el fomento de una mayor corresponsabilidad entre mujeres y hombres en la asunción de las obligaciones familiares inspiran también gran parte del proyecto. En este ámbito, la principal novedad es la creación de un permiso de paternidad de ocho días, independiente del actual de dos días, y que puede ser disfrutado en cualquier momento del permiso de maternidad o tras su finalización.

Igualmente se recoge la posibilidad de acumular el permiso de lactancia en jornadas completas o la ampliación de la edad del menor que da derecho a reducción de jornada, de seis a ocho años, entre muchas otras.

La consecución de la igualdad laboral se convierte así en uno de los pilares claves del proyecto, por entender el Ejecutivo que es en este ámbito donde, hasta ahora, son más visibles las desigualdades entre mujeres y hombres.

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